Si bien el Gobierno liberó la exportación de arroz, los productores del cereal todavía no cuentan con un mercado asegurado, por lo que advierten con sembrar menos en 2013. El veto dispuesto por el Gobierno derivó en la pérdida de los clientes en el exterior que compraban el cereal boliviano.
El presidente de la Federación de Cooperativas Arroceras (FENCA), Gonzalo Vásquez, explicó que si bien el Gobierno autorizó la exportación de 50.000 toneladas, todavía están en la búsqueda de mercados y dijo que éstos son difíciles de retomar porque perdieron clientes luego de que el Ejecutivo vetara la venta al exterior.
En caso de que no se logre vender la producción a un buen precio, Vásquez dijo que el arroz será acopiado, lo que derivará en que se malogre y baje de precio. “Todo eso va a ocasionar una menor siembra el próximo año”, afirmó.
Si las autoridades garantizan un mercado para el cereal, dijo, eso será un aliciente para que los productores puedan sembrar.
El presidente de la Federación de Productores de Arroz de las Cuatro Provincias del Norte, Florencio Orko, también ve riesgos de una menor cosecha si es que no se logra concretar la venta del producto a un buen precio.
“Si vemos que los precios este año van a satisfacer, la mayor parte va a producir; cuando vemos que el mercado es expectable todos nos ponemos en ese afán de producir”, afirmó el dirigente.
Confía en que el Gobierno les ayude a encontrar mercados, porque de lo contrario sería un “desastre para los productores y eso es lo que no queremos. Que los técnicos se apuren en encontrar mercados a buen precio, porque también debemos cubrir el costo de los insumos y créditos agropecuarios”.
Tanto Vásquez como Orko coincidieron en que si bien el cupo para la exportación de 50.000 toneladas es insuficiente, ambos esperan que el Gobierno pueda autorizar otra venta en el futuro, pues no sólo se debe liberar ese volumen ya almacenado, sino que también se debe vender el excedente de la nueva cosecha.
Los arroceros esperan concretar las primeras ventas en al menos 30 días.
La venta del maíz
En cambio, los productores de maíz se aprestan a vender su producción excedentaria a finales de este mes y a principios de abril, que es cuando comienza la cosecha.
Orko explicó que el mercado con demanda inmediata para su producción sería Chile y esperan que la venta se concrete lo antes posible.
El vicepresidente de los Productores de Maíz y Sorgo (PROSOL), Jaime Lavayén, espera vender el maíz a Argentina, Brasil (Corumbá) y Perú.
“Perú es lo más cerca que tenemos y esperamos vender por encima de diez dólares el quintal”, informó el ejecutivo.
Según este productor, si el Gobierno no hubiera liberado la exportación de la gramínea, la producción habría decrecido el próximo año.
“Cuando no hay exportación se sobresatura el mercado y baja el precio”, lo que, de acuerdo con ese gremio de agroproductores, desincentiva a quienes anualmente cultivan maíz.
Ganaderos se aprestan a vender
La producción de carne bovina se incrementó en al menos 60% en 2011 con respecto a 2010, lo que generó un excedente que ahora los ganaderos se aprestan a exportar, luego de que el Gobierno liberara la venta de este producto al exterior.
De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y del Gobierno, en 2010 se alcanzó una producción de 135 mil toneladas de carne, que aumentó a 216 mil toneladas en 2011, un incremento del 60%.
Para este año, está previsto que la producción suba a 223 mil toneladas, que es un 3% de incremento.
Tras la autorización del Gobierno, el presidente de la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni), Mario Hurtado, explicó que están en búsqueda de mercados en Perú, Ecuador y Venezuela.
Este sector espera concretar la venta en unos 45 días, aunque todo depende de las exigencias de esos países demandantes.
El precio al que esperan comercializar el kilo bordea los cinco dólares.
Si bien la autorización del Gobierno es para 2.000 toneladas, espera que el cupo sea ampliado, puesto que tiene un excedente de al menos 7.000 toneladas.
Empero, para este sector, el solo hecho de que se haya liberado la exportación es un alivio, luego del veto decretado en 2007.
“El Gobierno no está cerrado a que se exporte. Vamos a ver cómo se comporta el mercado”, dijo.
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