Al llegar al lugar, se oyen las máquinas funcionando. La procesadora no está muy lejos de la puerta de ingreso que, al tener malla olímpica, permite ver desde afuera el movimiento. Son las instalaciones de la Unión de Asociaciones de Productoes de Palmitos (Unappal) en Shinahota. Un total de 40 trabajadores, la mayoría jóvenes, están distribuidos con labores diferentes en dos áreas. Están uniformados con mandiles, botas y gorros blancos.
En otra localidad, no lejos de Shinahota, en Villa 14 de Septiembre, está la planta Lácteos de Bolivia (Lacteosbol) con su línea de críticos. Las puertas están abiertas y para ingresar nos ofrecen mandiles, barbijos y gorros. Las instalaciones son más pequeñas que en la Unappal, pero los cuidados son los mismos en higiene.
La producción de palmito y jugos naturales de frutas cítricas se van posesionando como empresas estatales en el trópico de Cochabamba.
El representante de la Mancomunidad del Trópico y alcalde de Shinahota, Rimer Ágreda, informó que la Unappal tiene como recursos de capital de operación más de 2,5 millones de bolivianos y que se invirtió más de 10 millones para implementar la planta.
Según el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem), las plantas de Lacteosbol (de Villa 14 de Septiembre y la de Ivirgarzama) han sido donadas por Venezuela y el Gobierno invirtió 800 mil dólares en la infraestructura de cada una.
PALMITO En el municipio de Shinahota, zona de San Isidro en el kilómetro 183 de la carretera nueva Cochabamba-Santa Cruz, está instalada la Unappal, la planta estatal que procesa palmito. Las ganancias no llegan, pero los administradores están seguros que tampoco pierden.
El coordinador general de Unappal, Vladimir Céspedes, cuenta que la planta opera desde septiembre de 2011.
En la planta, del área de recepción de materia prima (tallos de palmito) se hace el precocido y pelado para luego pasar el producto donde se concluye el cocido, todo avanza con bandas transportadoras mecánicas, el cortado es manual. Se procede al lavado y luego el palmito pasa al área limpia, ahí se clasifica los tallos para el posterior corte y envasado del producto que tiene presentaciones de 14 y 28 onzas, con cuatro tamaños diferentes de tallos.
Céspedes dice que diariamente se procesan 15 mil unidades de tallos de palmito aunque la capacidad de Unappal es de 20 mil diarios.
Para el coordinador, la empresa estatal es rentable considerando que “la demanda es mayor que la producción” y que piensan en la opción de ampliar la procesadora - que ha sido diseñada para ampliarse - o de habilitar un segundo turno para optimizar la labor. A corto plazo los puestos de trabajo se ampliarían a 60 y la empresa alcanzaría su máxima capacidad de producción de 20 mil tallos al día.
Aunque Ágreda, reconoce que al ser una empresa considerada nueva puede que aún no haya ganancias y considera que al inicio toda empresa tiende a perder algún porcentaje de inversión.
“No se han hecho cálculos de qué porcentajes de ganancias o utilidades pueda tener Unappal, pero estamos seguros de que no estamos perdiendo, por lo menos estamos a la par”, asegura el Alcalde.
Ágreda confirma que actualmente un total de 6 mil productores de diferentes municipios del trópico proveen de palmito a la procesadora. Los cultivos de palmito abarcan una superficie de 9 mil hectáreas.
En la planta trabajan profesionales en el área de alimentos, ingenieros industriales, auditores y otros. El 95 por ciento de los trabajadores es habitante del trópico.
Los responsables de Unappal aseguran que la procesadora funciona con gas natural y que tienen una toma directa de la matriz. Destacan este aspecto como una forma de beneficiar al medio ambiente.
LACTEOSBOL La planta procesadora de cítricos, Lacteosbol, está instalada en la localidad de Villa 14 de Septiembre en el municipio de Villa Tunari. Es una zona productora de frutas cítricas.
Durante la visita realizada a esta empresa pública la pasada semana, se evidenció el trabajo de producción de jugos naturales que van al desayuno escolar de municipios como Cercado e Ivirgarzama.
Existe equipamiento que permite elaborar el producto desde el lavado hasta el exprimido y envasado, aunque también se hace trabajo manual.
El encargado de producción de Lacteosbol, Julio Puma, recuerda que la planta fue inaugurada en abril de 2010 y que opera legalmente desde julio de 2010 cuando les entregaron la certificación del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). La fruta se acopia de las comunidades de la zona. El maracuyá es de Eterazama, Entre Ríos, Bulo Bulo y parte de Ivirgarzama. Para la dotación de naranja están involucrados 21 sindicatos de productores, cada sindicato tiene el menos 100 familias afiliadas.
“Producimos para el desayuno escolar 5 mil litros al día, que en unidades es 31 mil”, explica Puma. En esta planta estatal trabajan 17 personas.
Datos.
Lacteosbol
Las plantas de Villa 14 de Septiembre en Villa Tunari y la de Ivirgarzama en Chimoré fueron inaugurados en 2010, Las de Achacachi y Challapata operan desde 2011.
Las bajas del palmito
Para la Mancomunidad del Trópico es necesario mejorar el rendimiento de la producción. Este producto ha sufrido bajas en el precio a nivel internacional en los años recientes y ello ha repercutido en las empresas privadas y estatales que lo procesan. Las bajas en los costos han hecho que algunos productores se desanimen y dejen de cultivar, y las autoridades buscan mejorar la situación y a futuro hacer que la Unappal se convierta en una empresa comunitaria que quede en manos de los productores. Insumos Bolivia se hace cargo de la planta de palmito.
Energía eléctrica
Las empresas estatales instaladas en el trópico no cuentan con generadores de energía propios. Ante los constantes cortes de luz en la región la producción suele ser afectada.
Lacteosbol arroja utilidades
La gerente general del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem), Patricia Ballivián, informó desde La Paz, que en dos años las plantas de Lacteosbol lograron un total de 12.175.129 bolivianos en utilidades.
Según los registros del Sedem en 2010, cuando se inauguró la planta de lácteos de Ivirgarzama y la de cítricos en Villa 14 de Septiembre, Lacteosbol generó 1.450.407 bolivianos de ingresos. En 2011, con la inauguración de las plantas de Challapata y Achacachi, los ingresos alcanzaron 10.724.722 de bolivianos.
Ballivián considera que para una empresa tenga rentabilidad demora entre tres o cuatro años y que, sin embargo, empresas como Lacteosbol ya “están generando ingresos”.
Los proyectos futuros en Lacteosbol incluyen la implementación de una nueva planta en Caranavi que ya está en construcción, también se ha licitado otra en la zona de Alto Beni, en Patacamaya, también en La Paz, se avanza en el financiamiento. En San Lorenzo, Tarija, se piensa implementar otra industrializadora nueva.
Y se busca duplicar la producción en Achacachi.
Gerente de Empresas Públicas dice que Lacteosbol es la seguridad alimentaria para niños y madres
Los mercados de las empresas estatales como Lacteosbol y Unappal son, en el primer caso, el subsidio de lactancia y desayuno escolar con lácteos y jugos y, en el segundo, el palmito que se exporta a Venezuela.
La gerente general del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem), Patricia Ballivián, explica que cada empresa pública tiene un propósito y en el caso de Lacteosbol es la seguridad alimentaria “enfocada en los niños y las madres” y que los excedentes son los que recién se comercializan en los mercados internos.
DESDE 2010 El encargado de producción de Lacteosbol en Villa 14 de Septiembre, Julio Puma, confirma que en 2010 Lacteosbol comenzó a producir jugos para el subsidio materno infantil, en junio de 2011 se incrementó la dotación para el subsidio. Aumentó la entrega a los departamentos de Tarija, Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Oruro. A esto se agrega la producción para el desayuno escolar para Ivirgarzama y Cochabamba.
Ballivián explica que como mercados para los excedentes de producción están el trópico de Cochabamba y supermercados en La Paz.
La Gerente General de Sedem destaca la importancia social.
“Como son plantas sociales, en lo que se enfoca es en la seguridad alimentaria en madres y niños”, enfatiza Ballivián.
PARA EXPORTAR Por su lado, el representante de la Mancomunidad del Trópico, Rímer Ágreda, confirma que el mercado del palmito industrializado por la Unappal, es Venezuela.
“Hasta la fecha se ha suscrito contratos con Venezuela, se está exportando y hasta fin de año se tiene garantizado lo que se va a producir”, sostiene Ágreda agregando que están también en la búsqueda de la apertura de nuevos mercados como el argentino y el europeo.
Se pretende dar mayores posibilidades para mejorar ingresos de los productores y ello podría suceder con la ampliación de la planta.
Procesadoras de estevia y miel son los próximos retos
Aunque no existen datos concretos todavía, las autoridades del trópico de Cochabamba confirman que existen proyectos que se convierten en retos para concretizarse como la instalación de plantas de estevia y de miel.
El representante de la mancomunidad del Trópico, Rimer Ágreda, confirmó que aunque por ahora no se han concretado proyectos buscan invertir en la implementación de una planta procesadora de estevia.
“Es un rubro nuevo, pero se puede expandir de manera rápida”, considera Ágreda agregando que buscan mayor información para luego hacer el proyecto a diseño final.
Entretanto la Mancomunidad de Trópico está en etapa de reproducción de plantines. Por ahora la producción es baja y según Ágreda es mejor “no aventurarse” aún.
Sólo en el municipio de Shinahota algunos productores optaron por el cultivo de estevia que aún no superaría ni las dos o tres hectáreas.
Sin embargo, las autoridades aseguran que por ahora se avanza en capacitación a partir de la selección de semilla, la implementación de viveros, el manejo y la plantación en terreno definitivo.
“Prácticamente producir estevia significa trabajar utilizando cero químicos”, destaca el representante.
Por ahora, sin una planta industrializadora, los productores de estevia que hay en el trópico tienen, según las autoridades, pequeños mercados en Santa Cruz y Cochabamba.
Para impulsar la producción se estima que en unos tres meses la Mancomunidad comenzará a distribuir plantines y se harán parcelas demostrativas.
Por otro lado, en la región del trópico se busca implementar también una planta procesadora de miel.
En el municipio de Villa Tunari se hacen labores en criaderos de abejas. Buscan en la apicultura otra manera de adquirir y mejorar los ingresos económicos en esta región donde se concentran varias de las empresas estatales creadas por el gobierno de Evo Morales.
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