jueves, 6 de agosto de 2015
4 super alimentos nativos
COLORIDO CAMOTE
El camote es un súper alimento por sus increíbles beneficios para la salud. Famoso por su alto valor nutritivo, previene el cáncer de estómago, las enfermedades del hígado y retarda el envejecimiento, de acuerdo al Centro Internacional de la Papa (CIP).
Según los investigadores, se ha determinado que el camote de color anaranjado tiene un alto contenido de betacaroteno, quizás el mayor encontrado en un alimento; es un precursor de la vitamina A, tan necesaria para todos y cuya carencia causa ceguera en millones de niños en todo el mundo.
El camote de pulpa morada retarda el envejecimiento por tener propiedades antioxidantes y un alto valor vitamínico y proteínico, superior al de la papa, declaró Daniel Reynoso, investigador del CIP. Con el pigmento morado también en la pulpa, se presenta como una súper comida con propiedades anticáncer y antienvejecimiento.
Estos son otros beneficios del camote:
Cumple con la necesidad diaria de vitamina A.
Proporciona cerca de un tercio de la vitamina C que necesitas todos los días.
Tiene tanta fibra como la mitad de una taza de avena (de grano entero).
Un camote mediano tiene sólo 100 calorías.
Muy rico en betacaroteno, que es un antioxidante importante.
Gran fuente de hierro.
Incrementa la inmunidad.
Ayuda a perder peso por la sensación de saciedad por más tiempo.
Poderosa quínoa
Itziar Digon, coach nutricional aseguró en el diario El País que la quínoa “es uno de los alimentos más sanos que existen, ya que nos aporta la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos de carbono complejos y además contiene un buen porcentaje de grasas insaturadas y proteínas. Estas últimas tienen todos los aminoácidos esenciales y además los posee de tal forma que son fácilmente digeribles por lo que el cuerpo los aprovecha mejor”, comenta la experta. Pero eso no es todo, “al consumir quínoa aportamos al organismo el 20% de la fibra que necesitamos al día y además esta fibra provoca una rápida sensación de saciedad, por lo que es perfecta para ayudar a las personas que quieren bajar de peso”. Bondades que han sido corroboradas por un estudio de la Public School of Health de Harvard, que ha llegado a la conclusión de que tomando un bol diario de quínoa conseguimos reducir hasta en un 17% el riesgo de muerte prematura por cáncer, infarto y diabetes.
Es una de las mayores fuentes vegetales de proteínas y contiene vitaminas del complejo B, C y E, además de fósforo, hierro, magnesio y calcio. No contiene gluten, ni colesterol, por lo que reduce los niveles de colesterol y glucosa y te ayuda a bajar de peso; reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón y diabetes. Asimismo, alivia migrañas y disminuye la presión sanguínea, ya que es rica en magnesio; mejora la transmisión de impulsos nerviosos, regula la temperatura corporal, desintoxica el organismo y ayuda a la formación de dientes y huesos sanos. La quínoa también proporciona gran cantidad de energía porque contiene riboflavina (vitamina B2) que mejora el metabolismo dentro de las células del cerebro y los músculos.
Además, la quínoa es un aliado importante para pieles secas y sensibles, irritadas y desnutridas. Cuenta con la condición de restablecer la hidratación de la piel por tener treonina y ácidos grasos. Los aceites nutritivos elaborados con ella otorgan a la piel suavidad y fortalecen el cabello dejándolo suave y con brillo.
Amaranto, un grano ancestral
El principal valor del amaranto recae sobre sus propiedades nutricionales, que le han permitido ser considerado como uno de los alimentos mejor equilibrados en contenido de proteínas, vitaminas y minerales, con una rica presencia de fibras dietéticas, grasas saludables y aminoácidos.
El amaranto tiene un alto valor nutricional, su grano contiene entre un 13 y 18% de proteína. Su proteína se ha comparado en algunas ocasiones con la de la leche, ya que tienen el mismo contenido de lisina (un aminoácido esencial); por otro lado el amaranto tiene casi el doble de lisina que el trigo y tres veces más que el maíz.
Asimismo, las semillas de amaranto son una fuente importante de proteínas vegetales, unas proteínas valiosas “por su extraordinaria concentración de aminoácidos esenciales y porque son bajas en grasas”, afirma Itziar Digón.
También son tremendamente antioxidantes, tienen propiedades anticancerígenas y una alta concentración de ácido fólico. Además, ayudan a relajarse y a mantener en buen estado el sistema nervioso central.
¿La mejor manera de incorporarlas en nuestra dieta? Añadiéndolas en guisos, sopas y cremas de verduras; espolvoreándolas en una tostada de pan de centeno con aceite de oliva o tomándolas de tentempié entre horas.
El chuño, la ‘papa eterna’
El chuño es un ingrediente imprescindible en los platos típicos del altiplano, lugar al que originalmente pertenece. “El chuño original es el negro, el blanco es la tunta, que a diferencia del chuño se deshidrata más tiempo para que adquiera el color blanco”, explica la nutricionista Sandra Gramont.
Es un alimento, al que se le atribuye desde funciones alimenticias hasta curativas y se comprobó que tiene compuestos antioxidantes que pueden prevenir las enfermedades cardiovasculares, establece una investigación que realizó el químico de alimentos Mauricio Peñarrieta y un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Puras de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Durante este trabajo, Peñarrieta verificó que la cantidad de antioxidantes que contiene este producto es superior, incluso, que la del coliflor. “Consumir unos cien gramos de chuño equivale a 200 gramos de coliflor”, destaca Peñarrieta.
El chuño también posee importantes cualidades nutritivas, como ser una importante fuente de calcio y hierro. Sirve también para evitar la gastritis y úlceras, tratándose de un almidón que protege las paredes del estómago.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario