El 80 por ciento de toda la producción de remolacha, zanahoria, cebolla, nabo, acelga, rábano, zapallo, ajo, papa y camote se comercia directamente en los principales mercados de las ciudades de La Paz, Oruro, los centros mineros y Santa Cruz, según informa Edwin Fernández, responsable de la Unidad de Desarrollo Productivo del Municipio de Capinota. El 20 por ciento restante se comercializa directamente y a precio de costo, los miércoles y sábado en los mercados Santa Bárbara de la zona sud, el Mercado Campesino, detrás del campo ferial, y en la Feria del Precio y Peso Justo que se realiza desde la anterior semana en el Parque Demetrio Canelas de Cochabamba.
“La anterior semana hemos llevado seis cargas de nabo fresquito a la Primera Feria del Precio y Peso Justo de Cochabamba y todo lo hemos acabado hasta el mediodía. Nos ha ido bien, porque hemos vendido la arroba a 20 bolivianos, cuando en el mercado estaban cobrando hasta 25”, comentó Pascual Argote Condori, dirigente de las 11 zonas de Pampa Capinota y dedicado a la producción de hortalizas desde hace cinco años en media hectárea de tierra familiar.
Condori refirió que los martes y viernes, hasta altas horas de la noche, se realiza el lavado de hortalizas en la zona de Chacapata, cerca de la Cooperativa 14 de Septiembre y en el lavadero de la Cooperativa Sarcobamba para llevar el producto limpio y embolsado a los mercados.
Fernández informó que son aproximadamente 1.500 las familias de pequeños productores que apostaron por cultivar todo tipo de hortalizas en algo más de 170 hectáreas de terreno que tiene riego natural que viene de los ríos Caine, Arque y sus afluentes, los 365 días del año.
Explicó que el municipio, situado entre montañas y fértiles valles, reúne ciertas cualidades, como la temperatura media anual de 18 grados centígrados, la calidad de sus aguas, la salinidad y fertilidad de sus suelos y las lluvias de 500 milímetros promedio año, para la producción agrícola intensiva, no solamente de hortalizas y legumbres que requiere la canasta familiar, sino también de una variedad de tubérculos como las afamadas papa holandesa y camote colorado que tienen mucha aceptación en el mercado.
Sembradíos
Se destacan los sembradíos de hortalizas de las zonas de Sarcobamba, Sarcok’uchu, Santa Bárbara, Collpamayo, Buen Retiro de Irpa Irpa, Viña Nueva, Chiñiri y Pampa Capinota, entre otras, donde las familias productoras están organizadas en 12 cooperativas productivas, al margen de 15 microempresas.
Los productores de hortalizas de Capinota reciben asistencia técnica para mejorar sus procesos productivos de la Unidad de Desarrollo Productivo del municipio local y de la Gobernación de Cochabamba.
Al margen de producir hortalizas, el municipio de Capinota se destaca como primer productor nacional de semillas de remolacha, zanahoria, rábano, cebolla, tomate y lechuga para atender la demanda creciente de los productores a nivel nacional, informó Ángel Carrillo Fuentes, secretario de Actas de la Asociación de Productores de Semillas de Hortalizas Capinota (Apsehca).
En la presente temporada agrícola, los "semillaristas" de Capinota, Sipe Sipe y Playa Ancha sembraron alrededor de 15 hectáreas de hortalizas, tres de remolacha, cuatro de zanahoria de la variedad Montenegro, una de rábano Champion, cuatro de zanahoria Altiplano, dos de cebolla mizqueña, criolla rosada y globosa, media de tomate Río Grande y Río Fuego, y media hectárea de lechuga crespa para producir entre 18 y 20 toneladas de semillas, entre octubre y diciembre de este año.
El año pasado, los 45 asociados a la Apsehca llegaron a producir seis toneladas de semillas en ocho hectáreas localizadas en las zonas de Sarcobamba, Chiñiri, K’ara K’ara, Orkoma, Yatamoco, 3 de Mayo y Santa Bárbara.
Vocación productiva
Hace unos 30 años aproximadamente, la principal actividad económica del municipio de Capinota estaba concentrada en la producción de frutas: uva negra y blanca, durazno, manzana, tumbo, higo y, en menor escala, cítricos (naranja y limón).
Poco a poco, los productores fueron migrando a hortalizas y legumbres que les daban réditos cada tres años.
“Antes producíamos abundante uva, por eso eran famosas nuestras ferias anuales del guarapo. Ahora producimos verduras año redondo”, dijo.
Financian proyecto
El Programa de Alianzas Rurales (PAR), dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, dio luz verde al proyecto de fortalecimiento institucional presentado por los productores de semillas de hortalizas de Capinota (Apsehca) para la construcción de 34 centros de acopio y secado de plantas.
“Estamos en pleno proceso de calificación y una vez que obtengamos nuestro NIT, presentemos toda la documentación requerida y abramos nuestra cuenta bancaria, el PAR estaría en condiciones de desembolsar los recursos para implementar el proyecto”, informó el secretario de Actas, Ángel Carrillo Fuentes.
El dirigente estimó que a fines de septiembre se dará inicio a la construcción de los primeros centros de acopio. Hasta diciembre, la totalidad de estos centros estaría concluida y prestando servicios en cada zona productora de semilla certificada.
“Con este apoyo en infraestructura productiva estamos seguros que vamos a mantenernos por muchos años como primer municipio productor de semillas de hortalizas”, sostuvo.
La Apsehca trabaja directamente con el Iniaf, que le compra toda la semilla que produce para comercializarla luego en todo el territorio nacional.
GOBERNACIÓN INVIERTE BS 12,5 MILLONES
En 11 municipios de Cochabamba producen hortalizas
Son aproximadamente 4.070 las familias campesinas de 11 municipios del departamento que se benefician desde enero pasado con el Proyecto Hortalizas, que impulsa el Servicio Departamental Agropecuario (Sedag) de la Gobernación, con una inversión de 12,5 millones de bolivianos en cinco años.
El proyecto Fortalecimiento a la Producción de Hortalizas para contribuir a la seguridad alimentaria en el departamento abarca 11 municipios de los valles alto, bajo y central, además de la zona andina.
“Estamos en el primer año de ejecución, el objetivo es satisfacer la demanda de semillas y que todos los productores tengan acceso a ellas para una mejor producción y consumo de hortalizas”, expresó Juan Carlos Menchaca, director del Proyecto Hortalizas del Sedag.
Menchaca explicó que la iniciativa tiene tres componentes: producción de semillas de cebolla y zanahoria, construcción de infraestructura productiva para almacenamiento y beneficiado de semilla certificada en los municipios de Capinota y Sipe Sipe, además de tres viveros para la producción de plantines de tomate en los municipios de San Benito, Omereque y Mizque. “Toda la infraestructura construida estará debidamente equipada con maquinaria agrícola, como cosechadoras de cebolla y zanahoria, trilladoras, cajas para almacenar plantas madre de cebolla, bandejas para plantines de tomate y un stock de herramientas de labranza”, sostuvo.
El tercer componente está relacionado con apoyo técnico y logístico en administración y comercialización a las organizaciones económicas comunitarias hasta lograr su autogestión.
Menchaca dijo que 70 de las 4.070 familias beneficiarias se especializarán en la producción de semillas certificadas y 4 mil en la producción de hortalizas para consumo y comercialización en los mercados del eje metropolitano.
En el valle alto se beneficiarán con el proyecto los municipios de Punata, San Benito y Arani; en el valle bajo, Capinota, Sipe Sipe y Sicaya; en el valle central, Sacaba; en el cono sur, Mizque y Omereque; y en la zona andina, Arque y Tapacarí.
La totalidad de los municipios reúne las condiciones climáticas, de temperatura, altitud y suelos para implementar el proyecto, debido a que la mayoría de los productores tiene sus parcelas en las riberas de los ríos.
El proyecto estima producir al año 1.200 kilos de semilla certificada de zanahoria y cebolla y alrededor de 15 toneladas de hortalizas por hectárea sembrada.
ENTREVISTAS
René Colque, productor (48) de hortalizas de la Cooperativa San Isidro
”He empezado a trabajar en horticultura desde muy joven, 20 años, en una hectárea y media de terreno que tenemos en la familia. Dependiendo de la temporada y por parcelas, producimos camote, zanahoria, nabo, ajo, remolacha y cebolla, durante todo el año, porque tenemos abundante agua que nos llega de los ríos Caine.
Nosotros llevamos toda nuestra producción a Cochabamba, en camión fletado, unas 50 a 60 cargas por semana (medio camión), al mercado Santa Bárbara de la zona sud de Cochabamba, donde vendemos a las mayoristas a precio de costo. Se gana para vivir, no tenemos mucho para ahorrar y comprar nuestro camión propio por ejemplo, pero nos alcanza para toda la familia.
Necesitamos préstamos de los bancos para comprar insumos, como fertilizantes, abono, semillas e insecticidas para mejorar la producción.
Zenón Aguilar Galindo (45), productor del municipio de Capinota
Tengo cinco hectáreas muy cerca del río Arque. Desde hace 20 años estoy produciendo hortalizas y también tubérculos, como papa, camote y verduras. Toda nuestra producción que a veces alcanza a medio camión (40 cargas) vendemos los sábados en el mercado de Santa Bárbara de Cochabamba. Dependiendo del precio tenemos para comer y ahorrar un poquito para la familia de seis miembros.
El próximo sábado estamos llevando dos camiones de hortalizas a la Feria del Precio y Peso Justo del Parque Demetrio Canelas para que la gente consuma verdura barata y fresca.
El gran problema que tenemos es que no hay un precio fijo para nuestros productos. A veces, como ahora, por ejemplo la carga de remolacha está costando 50 bolivianos y eso es trabajar a pérdida, porque no alcanza ni para los peones que están cobrando 70 los hombres y 40 bolivianos las mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario