El 25 por ciento del total de los cultivos de papa en el país sufre el ataque de una plaga conocida comúnmente como lluphi, informó ayer el técnico del proyecto nacional de papa del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), Gróver Ovando.
La enfermedad no es nueva, pero se agudizó debido a los cambios climáticos “poco comunes”, añadió el director de Desarrollo Productivo del municipio de Mizque, Antonio Vía.
Ovando alertó que la Phytopthora Infestans, nombre científico de la lluphi, va a mermar la cosecha de agosto generando desabastecimiento.
Explicó que el uso de semilla no certificada por parte de los productores hace más susceptibles a los cultivos porque la enfermedad no sólo ataca al tubérculo, sino que se queda en la tierra, lo que “es más complicado aún”.
A nivel nacional, los departamentos productores son Potosí, Sucre, Cochabamba y Tarija; pero según Ovando las regiones con valles son las más afectadas y en La Paz la enfermedad ataca a pequeña escala.
Mizque es una muestra del daño ocasionado por la plaga en los valles. Vía indicó que, hasta la fecha, en ese municipio alrededor de 80 hectáreas de cultivos fueron dañadas en 10 comunidades.
“No llovió en época de lluvia y los primeros días de mayo estaba nublado, lo que ha generado que la enfermedad se expanda por los cultivos”, señaló.
Para ilustrar la magnitud de la pérdida, dijo que un productor que tiene dos hectáreas de cultivos perdió hasta 6 mil dólares, sólo en semilla, abono y fungicidas, y que recuperar la producción “ya está descartado” porque la cosecha estaba en plena floración. La situación en el valle alto y el cono sur del departamento, zonas altamente productivas, es la misma, lamentó Vía.
El director del Servicio Departamental de Agricultura (Sedag), Jorge Merino, explicó que se recibió reportes de problemas en los cultivos de papa del valle alto y que se derivó la información para que sea atendida por el proyecto de Sanidad.
En La Paz, según el dirigente de la Federación de Campesinos, Constantino Quispe, Colquiri es una de las regiones altamente productoras de papa que sufre mayor afectación, no sólo por las plagas sino también por las heladas. Señaló que normalmente abastecen a El Alto y Oruro, pero ahora sólo logran abastecer al mercado local.
Por su parte, Alejandro Bonifacio, investigador de la Fundación de Promoción e Investigación de Productos Andinos (Proimpa), ubicada en Viacha, explicó que en esa región los cultivos no fueron dañados en gran escala por la plaga, porque es una zona alta y la enfermedad afecta a los valles.
Ovando dijo que el problema es “muy difícil de solucionar” y “el control (de la plaga) hasta el momento no lo tenemos”, por lo que se busca ayuda de especialistas de Argentina y del Centro Internacional de Papa (CIP) para controlar la enfermedad que, poco a poco, se expande a nivel nacional.
Sube importación de papa
En algo más de 296 mil dólares aumentó el valor de la importación de papa en 2014 con relación a 2013, según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). El volumen de importación de papa en 2014 fue de 31.251.285 kilos por un valor de más de 1,2 millones de dólares; 9 mil kilos más que en 2013, cuando se reportó la importación de 22.586.871 kilos por 948.915 dólares.
El técnico del Proyecto Nacional de Papa, del Iniaf, Gróver Ovando, señaló que los volúmenes de importación son “muy elevados” y que se pretende afrontar esa competencia en el mercado con la implementación de un proyecto de mejoramiento de nueve variedades de papa. Explicó que el proyecto está en la etapa de ensayos con las mismas variedades de papa industrial que llegan del Perú para que los rendimientos sean de 14 y 17 toneladas por hectárea.
Sin embargo, el investigador de la Fundación Proimpa, Alejandro Bonifacio, explicó que las variedades que ingresan de importación “no tienen el mismo sabor que la papa boliviana”, pero generan competencia en el mercado porque la diferencia de precio es de 9 a 10 bolivianos por arroba.
Otras plagas
En el valle alto, el oriente y en Valle Grande hay otras plagas que afectan a la producción de papa, entre ellas la marchites bacteriana y el Nacobbus Aberran, más conocida como “rosario de la papa”, explicó el técnico del Iniaf, Gróver Ovando.
“Aparecen como nudos que no dejan producir la papa, más que todo en Capinota y Ayopaya que son zonas potenciales”, donde causan grandes pérdidas económicas y problemas a los productores, señaló.
El precio de la papa se mantiene estable en algunas regiones y en otras ha reducido debido a que es época de cosecha de lo sembrado en noviembre y diciembre de 2014.
Sin embargo, el precio se verá afectado dentro de unos tres meses, cuando llegue la nueva época de cosecha.
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