El potencial de forestación en Bolivia es de los mejores

__ ¿Qué experiencias tiene su país con respecto a la forestación?

Argentina ha forestado 1,2 millones de hectáreas de especies exóticas, principalmente pinos, eucaliptos y salicáceas (álamos y sauces), por otro lado tenemos 31,5 millones de hectáreas de

bosque nativo, de esa área el 90% de nuestro aprovechamiento forestal proviene del bosque implantado por las forestaciones y solo el 10% de los productos que aprovechamos proviene de los 31,5 millones. Entonces, claramente la situación es que las plantaciones forestales están sosteniendo la industria y también tenemos más de 20 millones de suelos aptos para ser forestados.

__ ¿Cree que Bolivia tiene un buen potencial en este tema?

Charlando y escuchando a los colegas de Bolivia, es la misma cosa, el potencial de forestación de Bolivia por las buenas condiciones que tiene, esto es central desde el punto de vista de la industria forestal. El país está asentado en una plataforma que en proporción con otros países, es altísima, suelos profundos, un clima donde hay buena proporción de precipitación de agua; asimismo, donde hay sitios en que la napa freática permite el desarrollo de raíces, para mí es muy importante, Bolivia es un país que tiene mucho bosque.

__ ¿Cómo hicieron en Argentina para ordenar las zonas boscosas?

Nosotros tenemos una ley que nos permitió ordenar el bosque nativo en tres categorías, se crearon mapas con colores a través de cada provincia (departamento); rojo, por los estudios decimos que a ese bosque no lo vamos a tocar nunca, que tiene un alto valor de conservación, por la fauna, la biodiversidad o por distintos motivos; amarillo, son los bosques sujetos a manejo forestal de distinta índole, maderero, pero con un plan de manejo que podemos utilizar, hay que garantizar que continúe el bosque nativo para recreación, turismo, sistemas silvo-pastoriles y acá hago una mención ya que es mi tema de especialización, y que ha crecido mucho en Sudamérica, que es la combinación de ganadería con monte; y la verde, que es donde el país conjuntamente en forma participativa con cada región, deciden cuánto y cómo van a talar el bosque nativo para reconvertir el uso. O sea, hay que tener claro a largo plazo qué áreas van a ser para la agricultura, cuáles tendrán un manejo fo-restal y cuáles son intangibles y queremos preservar para las generaciones futuras.

__ ¿Pero usted cree que se puede poner límites?

Con esto ya sabemos dónde vamos a cambiar el uso de la tierra y también tenemos una idea del tope, que de ahí no se pasa, porque en muchos casos la soya está ganando al bosque sin control, por el precio internacional que es muy tentador, creo que a lo que hemos llegado es a un punto de equilibrio, entre permitir el desarrollo agrícola y que puede incluir el manejo silvo-pastoril que es el ganadero, porque si uno se pregunta cuánto bosque va a talar Argentina para el desarrollo ya lo sabemos. Conocemos dónde está ubicado y en qué proporción