Bolivia tiene potencial para crecer en producción agrícola

Bolivia, junto a los países del Cono Sur, tiene potencial para crecer en producción agroalimentaria y la vista del mundo se va a volcar a la región de América Latina, afirma el vicepresidente de la Junta de CropLife Latin America, Roberto Giesemann.

Esta parte del mundo tiene la oportunidad de mejorar y aumentar en cantidad y calidad el cultivo de productos agroalimentarios, pues, cuenta con un clima benigno y con diversidad de cultivos.

En ese sentido, “para América Latina vienen muy buenos años en términos de lo que a agricultura se refiere” y en ese marco, Bolivia también puede y debe beneficiarse de esta oportunidad.

Giesemann justifica esta opinión asegurando que “comparando con otras zonas del mundo, Latinoamérica tiene áreas de oportunidad” agropecuaria, asegurando: “Tenemos países como Bolivia, Uruguay, Paraguay y Centro América, en donde todavía hay margen de maniobra”.

Esta oportunidad de manejo es para “ser más rentables, para ser más progresivos”, tomando en cuenta que “somos una agricultura más joven que la que se practica en Europa donde fuera de la tecnología se está agotando”.

Los ojos del mundo van a voltear a América Latina y en particular al Cono Sur para hacer las inversiones necesarias en el campo, la agricultura, justamente, para lograr este aumento en la producción de alimentos”, remarca el representante de CropLife.

TAREAS PENDIENTES: Con la ventana de oportunidad abierta, los países como Bolivia, del Cono Sur y Latinoamérica deben trabajar en “acordar una adecuada política agropecuaria”, señala Giesemann, quien es Director de Negocios de Dupont para México y Centro América.

De igual manera, en cada país se debe orientar al uso responsable de los agroquímicos, pues, el mal empleo de estos ocasiona contaminación del medio ambiente. Además, “nos encontramos muchas veces con que se están cultivando ciertos productos en áreas tal vez no idóneas para esos productos”.

En la región deben sentarse los gobiernos, la sociedad y los empresarios para debatir cómo se quiere resolver la seguridad y sostenibilidad alimentaria, la biotecnología está disponible, pero hay que emplearla como se utilizan los medicamentos.

SALUDABLE BIOTECNOLOGÍA: Con la certeza de que “en absoluto” la biotecnología “no” daña el medio ambiente, el Vicepresidente de la Junta de CropLife afirmó “muy contundente” que “es como cuando se compra una medicina para curar una enfermedad”, pues, si se siguen las instrucciones de uso se alcanzarán los resultados esperados.

“Desafortunadamente, vemos que en algunas ocasiones se abusa de algunos productos y eso puede generar problemas” al ecosistema, contaminando suelos y agua, por eso es fundamental el uso de estos productos como fungicidas y otros, con responsabilidad.

En ese marco y con el objetivo de asegurar el uso correcto de los plaguicidas y otros productos las empresas productoras y CropLife están capacitando a cientos de miles de técnicos y usuarios finales para el adecuado uso.