En los últimos siete años, más de 6.000 hectáreas de tierras agrícolas y de recarga acuífera en el departamento se perdieron, y más de 2.000 estaban en riesgo de seguir esa misma suerte la pasada gestión, denunció el Comité de Defensa de Tierras Agrícolas, Agua y Medio Ambiente en una feria realizada ayer en la plaza Colón.
Identifican como causas de esa “desaparición”, la ampliación de la mancha urbana y el avasallamiento por parte de loteadores.
Los municipios más afectados por el tráfico de tierras son Quillacollo, Vinto, Sacaba y Cercado, pero “el avasallamiento se está dando en todos los municipios”, señaló el asesor de Gestión de la Región Metropolitana de la Gobernación, Omar Fernández.
El funcionario instó a las autoridades municipales frenar esta pérdida de tierras agrícolas porque se pone en riesgo la seguridad alimentaria, se destruye la Madre Tierra y afecta a los usos y costumbres de la población.
En la feria denominada de “Socialización de Pérdida de Tierras Agrícolas”, se expusieron documentos y planos del avasallamiento de tierras en las diferentes regiones del departamento.
Según los miembros del Comité de Defensa, en el tráfico de tierras están implicados funcionarios municipales, jueces y fiscales que favorecen a los loteadores, por lo que instaron al ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, a tomar acciones contra esta actividad ilícita.
Falsuri
Pobladores de la zona de Falsuri del municipio de Quillacollo denunciaron el loteamiento de 229 hectáreas en ese sector y su fraccionamiento en 17.000 lotes, los que están siendo comercializados por un loteador, debido a que el dueño está en Estados Unidos, denunció el dirigente Sinforiano Olivera.
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