Frente a la caída de los precios de los minerales en el departamento de Potosí y la pobreza que afecta a pobladores, agricultores de esta región buscaron como una alternativa el fortalecimiento de sus capacidades productivas impulsando la producción e incremento de cultivos de oca , hortalizas, maíz, durazno, habas, plantas medicinales y aromáticas, con valor agregado y con el propósito de mejorar sus condiciones sociales y económicas en regiones mineras de San Pedro de Buena Vista, Chayanta, Pocoata, Sacaca, Llallagua, Uncía, Chayanta, San Pedro, Toro Toro, Colquechaca, Pocoata y otras comunidades aledañas.
Al llegar al centro minero Siglo XX y LLallagua en este departamento si bien se puede percibir un desarrollo en infraestructura y movimiento económico en centros comerciales, de productos, hoteles, alimentos y otros, como resultado de la bonanza económica cooperativista que le dio a esta región en anteriores años y su reducción paulatina con la baja del precio internacional de los minerales; los productores incursionaron en la actividad agrícola con optimismo frente a esta realidad, con apoyo de organizaciones gubernamentales, privadas y no gubernamentales en alianzas estratégicas.
Así muchos los agricultores han podido incrementar y mejorar su producción con asistencia técnica y capacitación en fortalecimiento organizacional y económico al ampliar sus cultivos en campo donde se puede distinguir alimentos nativos como la oca, papa nativa, plantas medicinales y aromáticas, maíz, habas; y en carpas solares hortalizas, bajo un enfoque de buenas prácticas con el apoyo de autoridades locales.
Paralelamente se ha dado lugar a procesos de transformación y comercialización de productos priorizados mejorados para acceder a nuevos mercados, bajo el fortalecimiento de asociaciones de productores y para darle valor agregado a la producción de las materias primas mediante la instalación de una fábrica de mates medicinales, harina de oca, galletas de oca y otros, motivo por el cual dichas agrupaciones además de dotar al desayuno escolar de estos productos elaborados, pueden generar fuentes de empleo y mano de obra a muchos ciudadanos de la región.
German Jarro, Director de Prodi indicó, que esta entidad viene ejecutando proyectos para el fortalecimiento económico y social de asociaciones de productores de esta región junto a la organización IICO Cooperation, con financiamiento de la Unión Europea, con el objetivo de contribuir con la reducción de la pobreza en el contexto del desarrollo económico y local sostenible del Norte de Potosí mediante el relacionamiento público-privado, desarrollando económicamente el norte de potosí y fortaleciendo las capacidades de unidades económicas productivas de 12 asociaciones beneficiarias, 3 gobiernos municipales y mil familias.
Esta iniciativa se consolidó hace 10 años, en el marco de un plan de las organizaciones involucradas con la misión de consolidar el trabajo económico productivo y el plan estratégico de desarrollo económico mediante financiamiento al que accedieron por concurso público.
AGRICULTORES
Zenobia Montero Cruz de la región de la organización 26 de enero de Pocoata trabaja desde hace 5 años como beneficiaria del proyecto e indicó que mediante la capacitación impartida ella y su familia ya pueden comercializar productos derivados de maíz como el api y tojori al municipio para el desayuno escolar. En la asociación de la que ella es parte participan en el proyecto mujeres líderes de 22 familias en la producción de maíz pero todavía les falta mercado.
Con la ayuda ellas ya pudieron vender sus productos en Llallagua pero todavía les falta acceder al registro del SENASAG, lo cual dificulta sus actividades comerciales por la falta de esos requisitos para mejorar su situación económica. Un argumento por lo que les niegan ese permiso se debe a que la cuenca del rio de Colquechaca que pasa por su comunidad estaría contaminada, sin embargo ella afirma que el agua que emana del cerro de es limpia y con riego pueden producir maíz, arveja , zanahoria, repollos y otros cultivos.
Resaltó que para mejorar sus cultivos todavía la gente de su comunidad necesita agua para riego, motobombas y otros implementos, porque de lo contrario la gente tiene que migrar a otras ciudades precisamente por la falta de apoyo. Por la falta de empleo su hija tuvo que migrar a la ciudad de Oruro a trabajar, y así como ella mucha gente del lugar hace lo propio.
Luciano Arena, Presidente de la asociación Orposacha, de la comunidad Chayanta, Rafael bustillos, sector Quentapampa, trabaja con PRODI desde el año 2002 en la producción de semilla de papa, haba y arveja y sus productos se comercializan en las alcaldías, gobernaciones y entidades privadas. Con asistencia técnica han podido generar ingresos con la venta de semilla, pero todavía les falta tramitar su personería jurídica para acceder a financiamiento y sistemas de aspersión o riego para sus cultivos.
Destacó que ellos han logrado avanzar solos mediante las asociaciones de productores pero aún les falta la transformación de sus productos, como hacen los otros municipios y por ahora solo venden materias primas como plantas medicinales, oca, maíz, papas nativas, etc. Indicó que asociaciones como Aprocat se conforma por 26 familias activas y es financiada por la organización IICO.
AGROINDUSTRIA
Abad Zabala, responsable técnico de la planta agroindustrial Aprohima, que se dedica a la elaboración de hiervas aromáticas sostuvo que esta fábrica ha sido implementada con apoyo esta organización y en ella capacitan a los productores desde el cultivo de la materia prima, la producción, el empaquetado y comercialización de los productos obtenidos. Esta empresa compra a los productores yerbas silvestres como la manzanilla que las recolectan del campo, por mes; alrededor de 2 hectáreas poseen los socios afiliados a esta organización, en las cuales cultivan productos del lugar.
Además las asociaciones de productores del norte de Potosí se dedican a venta de oca a otra agroindustria en la que acopian cahui u oca deshidratada que ellos la transforman en harina para elaboración de api y galletas que luego la comercializan en el desayuno escolar. Destacaron que con la ayuda del proyecto ellos ya pueden contar con empleos fijos en la fábrica y en el acopio de las materias primas que compran a los agricultores
INVERNADEROS
Otra alternativa para contribuir a la seguridad alimentaria de la región fue la construcción de invernaderos para el cultivo de hortalizas y una infinita variedad de plantines de plantas medicinales, forestales, ornamentación a la cual se dedican agricultores junto a sus familias, como lo relato Patricia Zaneiro, técnico del municipio de proyecto Chayanta que trabaja con apoyo de la Unión Europea, en fortalecimiento de las organizaciones conformadas por más de 40 socias en la localidad de Entre Ríos, con lo cual han podido mejorar sus condiciones, con la venta de sus productos para al desayuno escolar.
Fabiana Raquelda, agricutora de Entre Ríos destacó que ahora ya pueden contar con hortalizas como lechugas, espinacas, pepinos, etc. en sus invernaderos además de contar alimentos que hasta antes no tenían y más aún, porque no hay mucho trabajo en la minería, “antes no conocíamos ni acelga, ni tomates y los invernaderos nos están ayudando harto”, relató.
Lo importante de esta nueva realidad que ha favorecido en el Norte de Potosí, es que los productores han podido encontrar en la agricultura una alternativa a la actividad minera que todavía se viene realizando en los centros mineros y ahora los agricultores pueden dedicarse al cultivo de hortalizas, tubérculos como la oca y las papas nativas propias del lugar, plantas medicinales y ornamentales, lo cual les favorece en la obtención de ingresos familiares y también contribuye a la seguridad y soberanía alimentaria de esta región caracterizada por la extrema pobreza en las áreas rurales y por el frio clima.
Entretanto con ayuda de las organizaciones en esta región lo que se busca a futuro es seguir mejorando la calidad de vida de las asociaciones de productores en el norte potosino bajo la modalidad del trabajo mancomunado, hasta lograr que las asociaciones sean las distribuidoras del desayuno escolar de la región en el afán de combatir a la pobreza.
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