En el departamento de La Paz, en la región de Caranavi y zonas aledañas la producción de café se ve afectada por la propagación de la roya que en los últimos meses ha mermado con las plantaciones de los cultivos en casi todas la producción existente en la zona, según Victor Calla, Presidente de la Federación de Productores de Café FECAFEB, quien relató que esta situación puede catalogarse como un desastre fitosanitario de producción de café llegando a afectar en la baja de un 40% de la producción total en comparación de otros años.
El dirigente de los cafetaleros indicó que esta situación desfavorable para la producción de café en los yungas paceños ha originado el abandono de la producción de muchos cafetaleros que se dedican a esta actividad desde hace mucho que suman un total de 14.500 familias, de las cuales ninguna se ha podido “salvar de la roya”, puntualizó, porque la roya es incontrolable y se requiere mucha ayuda financiera para ello. La organización está conformada por 40 asociaciones afiliadas a la principal organización cafetalera de Bolivia.
La Roya del café es una enfermedad más importante y es causada por el hongo Hemileia vastatrix el cual infecta las hojas de la planta de café. La infección causada por este hongo ocasiona la caída prematura de las hojas y, si además, hay ataques por insectos, mala fertilización y condiciones de crecimiento deficientes, los cafetales estarían en un continuo estrés y desbalance lo que afectará negativamente la producción.
Ellos cuentan con escasos recursos para combatir a la plaga en sus predios, en la Estación Experimental Agrícola con que cuentan los cafetaleros, en donde se han investigado varias estrategias para el control de la roya del café pero la situación rebasa su control y requieren mayor asistencia técnica especialmente del estado, mediante sus departamentos fitosanitarios. Las recomendaciones para el manejo de la enfermedad integran todas las prácticas que garantizan el vigor de los arbustos, calidad del producto y reducción en los niveles de infección de este hongo.
Por lo menos se requiere entre 7 a 10 mil dólares americanos para renovar las plantaciones de café por chaco y el seguro agrícola que fue aprobado por el estado es un insuficiente para cubrir este desastre, sostuvieron los cafetaleros y ellos recomiendan renovar cafetales viejos como una salida para recuperar la producción en vista de la demanda en el mercado exterior de café ecológico de la región. Los principales mercados están en el Asia, Europa y Estados Unidos de Norteamérica y se destina al mercado interno entre el 10 al 15 por ciento del total de la producción.
Aunque en esta gestión se hizo un desembolso de 100 millones de bolivianos destinados a la producción de café mediante la entidad financiera del Banco de Desarrollo Productivo estatal, todavía no les ha llegado “ni un peso de este monto” sostuvo el dirigente de los cafetaleros, aunque ello se lo hizo público en Palacio de Gobierno y estaban esperanzados en recibir ese incentivo.
Frente a la situación nada favorable para el sector, los cafetaleros durante la Cumbre Agropecuaria en Santa Cruz, plantearon al gobierno la ejecución del Programa Nacional de Café en Santa Cruz, el cual fue aceptado por personeros de gobierno, el cual esperan a ejecutar a partir del mes de marzo del 2016, contando para ello con un financiamiento de 35 millones de dólares con lo cual están muy esperanzados.
Por la situación crítica para los cafetaleros en la gestión 2014 apenas lograron exportar 60 mil sacos y estiman que este año no vayan a pasar de esa cifra, lo cual es desalentador, por cuanto en el año lograron exportar 100 mil sacos de café el año 2010. Esperan que con la implementación del programa cafetalero se llegue hasta el 2020 a exportar 360 mil sacos.
Desde hace varios años los productores vienen realizando eventos como la taza de excelencia y la taza de calidad para promocionar el cultivo de café que se caracteriza por su calidad internacional por poseer cualidades como sabor, resabio, aroma y acidez, porque es producido naturalmente, lo cual es un atractivo para los extranjeros. Sin duda el café de los yungas no sólo es un patrimonio de la región, sino que genera ingresos a miles de familias. (ee).
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