lunes, 18 de enero de 2016

INIAF crea 5 semillas de trigo que duplicarán rendimiento del sector



El INIAF lanzará cinco nuevas variedades de trigo más adaptables y resistentes al clima y a las enfermedades, que permitirán duplicar el rendimiento promedio de los cultivos del grano en Bolivia, que de este alimento importa el 70% de lo que consume.

El desarrollo de estas simientes tomó al menos seis años, informó a La Razón Hernán Meneses, director nacional de Investigación del Programa Nacional de Trigo del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y Forestal (INIAF). Destacó que “están listas, son genéticamente estables y tienen rendimientos elevados. Estamos hablando de 2 toneladas (t) por hectárea (ha), mientras que el rendimiento promedio nacional actual es de 1,1” t/ha, que se registró en 2013, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Estos productos son “muy buenos” por su alta resistencia a los fuertes vientos y a algunas plagas y enfermedades como la piricularia, que afecta a gran parte de estos cultivos, destacó Meneses, quien además confía en que estas propiedades despertarán el interés de los agricultores del país.

“Esperamos que estas nuevas variedades tengan tolerancia a la principal enfermedad del grano, la piricularia; posean buen potencial de rendimiento, y puedan significar una alternativa para que los productores podamos mejorar nuestros niveles de productividad”, dijo, sobre este anuncio, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Reynaldo Díaz.

POTENCIAL. El responsable de la Unidad de Recursos Genéticos del INIAF, Álvaro Otondo, detalló que para la obtención de las nuevas variedades de trigo se acudió a los bancos de germoplasma de la institución, los que almacenan los genes de 16.000 especies de simientes de Bolivia y el mundo. “Se usaron las semillas que tenían más propiedades, por lo que se obtuvo un producto biofortificado y de mayor rendimiento”, explicó.

Meneses adelantó que estos productos, que se podrán cultivar en zonas tradicionales y no tradicionales, se lanzarán el primer semestre de este año y que al momento se definen los nombres con los que llegarán al mercado.

El directivo destacó además que la investigación realizada por el INIAF permitirá aumentar la producción y reducir las importaciones de este alimento, tanto en grano como en harina.

Datos de la Anapo dan cuenta de que Bolivia consume al menos 600.000 toneladas de trigo al año, de las cuales produce solo el 30%.

El 77,6% de ese volumen se genera en Santa Cruz, el 7,2% en Cochabamba, el 7% en Potosí, el 6,6% en Chuquisaca y el 1,5% en La Paz, Tarija y Oruro, de acuerdo con un reporte del INE. Díaz detalló que el año pasado el país importó 202.838 t de trigo (196.838 en grano y 6.000 en harina) por un valor de $us 68,2 millones, es decir 33,8% de la demanda nacional, con lo que se asume —sumando el porcentaje de producción nacional— que el restante 36,2% ingresa a Bolivia de forma ilegal.

“Estamos preocupados por el contrabando de harina que llega de la Argentina, lo que ha causado que bajen los precios del producto en el mercado, afectando directamente al sector triguero. Las molineras están desalentadas por la distorsión de los precios”, indicó el Presidente de la Anapo.

Díaz proyectó que este año se sembrarán en el país unas 150.000 hectáreas, de las que se obtendrá entre 250.000 y 300.000 t. Meneses anunció que los técnicos del instituto estatal capacitarán a los productores del grano en la siembra, cuidado y riego, entre otros procesos, de las nuevas simientes.

Producción de trigo en Bolivia

Quintales

Las propiedades de las nuevas variedades de trigo del INIAF se evaluarán en las parcelas demostrativas y campos comerciales del sector, afirmó el presidente de la Anapo, Reynaldo Díaz.

7 ejes

El Programa Trigo se dedica al: mejoramiento genético para incremento de rendimiento y calidad (1), mejoramiento de trigos biofortificados (2), mejoramiento de la tolerancia a factores bióticos adversos (3), mejoramiento de la tolerancia a factores abióticos adversos (4), manejo agroeconómico con énfasis en el suelo y agua (5), multiplicación de semillas (6) e implementación de laboratorios de calidad (7).

Investigadores

Hernán Meneses

‘Es mejor tener una semilla que sea rentable’

“No es tan conveniente tener 1.000 variedades (de semillas), es mejor tener una pero que sea rentable y que pueda generar mejores ingresos para que los productores se sientan satisfechos. Además, en estos cinco materiales biofortificados están concentrados básicamente el hierro y el zinc, que mejoran la nutrición porque muchas personas de nuestras comunidades requieren de estos elementos importantes para el cuerpo humano, principalmente para su crecimiento”.

Álvaro Otondo

‘Controlamos constantemente’ los recursos

En el actual Banco Nacional de Germoplasma del INIAF, “paralelamente a las actividades de regeneración (de las muestras genéticas), se monitorean las semillas y se sacan muestras para ver si su cultivo es posible (...). Debemos estar en constante control para garantizar la calidad” de los recursos genéticos del instituto estatal.


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