Cultivo de uva de mesa en el Chaco aumenta 37,5% en relación a 2013

En el Chaco los campesinos tienen un lema: “todo lo que se arroja a la tierra florece, a menos que le falte agua”. Bajo esta consigna unos 15 productores vitivinícolas en coordinación con instituciones públicas y la Fundación Fautapo incursionaron en el cultivo de uva de mesa,que se encuentra en expansión y con perspectivas de exportación hasta 2016.

Según datos de la Asociación de Viticultores del Chaco (Asovid), se estima que la cosecha 2014-2015 será de unas 800 toneladas de uva de mesa, lo que supone un incremento del 37,5 por ciento respecto del año anterior, en que se cultivaron 500 toneladas de uva de mesa. De esta producción, se destacan tres variedades: la cardinal (roja), la Italia (verde), y la Riviera (negra).
El cultivo extensivo de este producto data de 2012, cuando se sembraron las primeras 15 hectáreas, un año después la cantidad subió a 50 hectáreas, y en este año el terreno de cultivo alcanzó las 80 hectáreas. Hasta 2016 la meta es llegar a las 200 hectáreas de cultivo, y una producción superior a las 3.000 toneladas.

El oro verde
El presidente de Asociación de Viticultores del Chaco (Asovid), Juan Quispe, explicó que los productores califican a este producto como el “oro verde”, debido a que genera volúmenes que oscilan entre 10 a 12 toneladas por hectárea sembrada.
“Cada planta produce alrededor de 40 kilos, que fácilmente se vende entre 10 a 15 bolivianos por kilo, dejando buenos réditos a los productores”, explicó el representante de los productores.
“Es un cultivo rentable, con el que no se pierde dinero, y más bien se gana con muchos creces. Hacía falta el respaldo institucional, como es el caso de la Alcaldía de Yacuiba, para hacer despegar este proyecto”, agregó Quispe.
No obstante, el cultivo de la uva de mesa comprende una dificultad inicial que no hubiera sido posible superar sin la inversión pública, ni de la Fundación Fautapo, que en conjunto invirtieron 3 millones de bolivianos, en lo que respecta a capacitación, preparación de la tierra, alambrado, entre otros gastos.
Según datos de Asovid, el número de productores subió de 15 a 40 en menos de tres años, y existen otros 40 productores que se encuentran recibiendo capacitación y están interesados en invertir en este cultivo.

Falta competitividad
El director de la Unidad Productiva Agrícola de la Alcaldía de Yacuiba, Hugo Zurito explicó que para la cosecha 2015-2016 se proyecta la venta del producto a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, la ciudad de Tarija y las ciudades del norte argentino, debido a que la producción local es temprana, y finaliza en enero, mientras que en estas regiones recién comienza a partir de febrero.
Sin embargo, el director de la Unidad Productiva Agrícola señaló que el alto costo de producción, y posterior venta en el mercado es un factor que les resta competitividad, y que sin embargo se están haciendo todos los esfuerzos para maximizar los recursos que se tienen a disposición.
El funcionario municipal destacó que para este programa, se garantizó el abastecimiento del agua en todas las comunidades de la zona norte de Yacuiba, en que se viene implementando.
“Hemos optimizado el riego de los cultivos a través de nuestro sistema de riego por goteo”, afirmó Zurita.
Son tres las instituciones comprometidas con este proyecto: la Fundación Fautapo, el Gobierno Autónomo Municipal de Yacuiba, y la Sub Gobernación de Yacuiba.
Se estima que la inversión inicial que debe realizar cada productor asciende a unos 60 mil bolivianos.