Vegetación marchita, vertientes y atajados con escasa agua reflejan el rigor de la sequía a su paso por poblados de la llanura chaqueña cruceña, chuquisaqueña y tarijeña.
En Santa Cruz, los municipios de Boyuibe, Charagua, Cuevo, Gutiérrez y Lagunillas (Cordillera), San Antonio de Lomerío (Ñuflo de Chávez) y Comarapa (Manuel María Caballero) han empezado a sufrir los efectos del fenómeno climático. Carandaití y Macharetí, territorios del Chaco chuquisaqueño, también resultaron víctimas de la sequía.
Este paisaje desfavorable que apremia a comunidades indígenas guaraníes y a ganaderos forzó en las últimas horas a activar un plan que incluye el acarreo de agua para el consumo humano y animal en camiones cisterna. El agro también resultó impactado.
El sector avícola de Santa Cruz ha sido víctima de la ola de calor que, al presente, provocó el deceso de más de 1.000 pollos en granjas que se concentran en el Norte Integrado, La Guardia, El Torno y San Juan.
En propiedades ubicadas en la carretera a Camiri y Mairana el índice de mortalidad aviar todavía es marginal./HU y FR
Para avicultores
- Equipos. En las granjas que optan por el sistema tradicional de tapar los galpones con cortinas se recomienda quitarlas en estos días para permitir el ingreso de aire hasta alcanzar una ventilación natural del ambiente.
- Sistema. Para mitigar la sofocación de las aves se recomienda instalar equipos de ventilación en los galpones e colocar nebulizadores para facilitar la aspersión y provisión controlada de agua en los bebederos.
- Líquido. Para bajar la temperatura corporal de las aves y evitar el estrés calórico se sugiere poner aspirina de uso animal al agua (se vende en veterinarias). Fuente: Yoichiro Hayashi-Caisy
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