Con el objetivo de ajustarse a los cambios climáticos y establecer épocas de siembra y previendo que el cultivo y líneas puedan completar el ciclo antes de las primeras heladas, miembros del programa nacional de trigo del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal, (Iniaf), testean el comportamiento de seis ensayos o especies de trigo en Condoriri.
Ayer por la mañana se efectuó una visita al lugar o como lo denominan los especialistas, un "día de campo", en el que se verificó que los seis ensayos, crecen de manera paulatina y se identificó a los que mayor asimilación tienen, ensayos que fueron cultivados en un terreno de aproximadamente un cuarto de hectárea.
"Como programa desplazamos seis ensayos que tienen que ver con diferentes aptitudes por ejemplo estamos trabajando con un ensayo con líneas para zonas semiáridas, con características del altiplano, otro ensayo relacionado a líneas precoces, todas esas líneas que definitivamente tienen un ciclo vegetativo corto en términos de su desarrollo, seleccionadas en el interior pero con características de adaptarse a esta zona, trabajamos con trigos duros porque en el altiplano y valles hay regiones donde los productores tienen una cultura alimenticia que está bastante identificada por su autoconsumo", afirmó el encargado de la coordinación del programa nacional de trigo, Félix Marza.
Destacó que lo que se quiere es generar material alternativo para productores, con biofortificados, especie considerada como un desafío que no solo se utiliza en trigo sino en papa, arroz, camote y muchos rubros.
Las palabras de bienvenida al pequeño acto que se realizó en el centro agropecuario Condoriri, a 20 minutos de Caracollo, fueron brindadas por su director, Marcelo Gonzales, quien afirmó que desde hace un tiempo atrás se está incursionando con los cultivos como la quinua y el trigo, además de la ganadería.
Afirmó que los ensayos son una muestra de cómo se puede combatir el cambio climático, con la generación de nuevas variedades y líneas de trigo que sean resistentes al frío.
Por su parte Richard Mendieta, responsable del Iniaf, añadió que el objetivo principal de la actividad fue el mostrar lo que hace ese instituto a través del programa nacional de Trigo.
"Creemos que Oruro tiene un potencial muy importante en la producción de trigo y a través de estas parcelas experimentales que se tiene de investigación queremos mostrar y liberar variedades que nos permitan mejorar nuestra producción en términos de rendimiento y variedades que sean adaptadas a este cambio climático o factores ambientales de la zona del altiplano", señaló.
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