ChiaCorp Bolivia S.A. es una empresa netamente nacional, pero que nace con capitales argentinos, en la cual se genera 30 empleos directos para bolivianos, sin contar con el aporte de los productores de chía que venden el grano a la planta. De tal modo, Fernando Fernández, gerente general de la empresa, habla sobre los proyectos de la primera procesadora de chía en el país, que fue inaugurada el mes pasado en Santa Cruz con una inversión de $us 1,2 millones.
¿Cómo nace la primera planta de Chía en Bolivia?
F.F.: El año pasado, ChiaCorp hace una evaluación de la situación de chía en el mundo y encuentra en Santa Cruz, la mayor posibilidad de crecimiento y estabilidad para la producción, a comparación de los otros países productores.
En Bolivia, los agricultores cuentan con tecnología de punta, no tienen nada que envidiar a los de Argentina o Brasil. Por esa razón se toma la decisión de montar la primera planta de chía que comenzó a instalarse desde febrero y la inauguración se hizo en julio.
¿Cuál es la capacidad de recepción de la planta?
F.F.: Al día, la recepción será de 200 toneladas de chía y 100 toneladas de resecado. También contamos con cámaras climatizadas para el almacenamiento.
Nosotros podemos procesar 3.000 a 5.000 toneladas en toda la temporada de cosecha (1 vez al año) y esta cantidad saldrá de Bolivia de a poquito, pero durante todo el año.
Estas tienen que estar en condiciones óptimas de temperatura y de humedad.
¿Cómo es el proceso de esta semilla?
F.F.: La chía se produce en el campo y meten máquinas para cosechar, donde los agricultores están obligados a cosechar con cierta humedad (del 10 al 12% ), porque si no cosechan, el viento o la lluvia le afecta. Entonces si el agricultor espera que su chía seque hasta el 8% en el campo, el 50% de esta va a caer en rendimiento y en el caso que sea una lluvia es peor, porque los granos se pegan entre ellos y se llenan de hongos. Por esa razón, ChiaCorp puso una planta con gran recepción y con posibilidad de secarlos. Una vez que la chía llega a la planta tenemos que seleccionar (sacar la basura) antes de secar las semillas. Esto demora entre 10 a 12 horas y en una temperatura no mayor a 40 grados centígrados para que la semilla no pierda su aceite de omega 3, entre otras propiedades.
¿Esta semilla es considerada de mucho cuidado?
F.F.: Sí, porque si no se seca adecuadamente, la semilla cambia; si no lo hacemos rápido, si lo guardamos húmedo o si la secamos demasiado, también cambia.
¿Cuál sería su mayor competencia?
F.F.: Nosotros no consideramos a ninguna empresa como competencia, porque no vendemos a nivel local. Todos debemos estar de un mismo lado para poder exportar calidad y que la chía boliviana se posesione en el mundo.
¿Cual será su principal mercado?
F.F.: Estados Unidos, Europa, Australia y en estos últimos dos años, está Asia y Oceanía. El 100 % de la producción será exportado, porque el mercado interno es muy poco y además está copado por dos o tres empresas locales.
¿Cuál es el objetivo de ChiaCorp en el país?
F.F.: Bolivia se irá convirtiendo en uno de los principales países productores de chía en el mundo, que si no somos primeros, seremos segundos o terceros, pero ahí nos mantendremos. Nosotros como empresa producimos, procesamos y comercializamos, pero también con esta planta tenemos la posibilidad de prestar servicio a otras empresas y productores que quieran exportar sus productos, porque lo que nos interesa es que el producto boliviano mantenga una imagen de excelente calidad y para ello, tenemos que tener plantas como esta.
'Nosotros como empresa producimos, procesamos y comercializamos al exterior'.
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