Piden al Gobierno proteger la producción nacional de arroz

El sector arrocero en el departamento cruceño, a pesar de ser uno de los principales cultivos de consumo masivo y de tener asegurada su producción y mercado, está siendo afectado por el contrabando arrocero procedente de Argentina y Brasil. El ingreso de este arroz ilegal afecta directamente a los productores y no tanto así a los intermediarios ya que son los primeros los que están obligados a vender sus fanegas (bolsa con 200 kgr de arroz) a precios bajos, comprometiendo la sostenibilidad de su producción. Respecto a este tema Shirley Abujder, gerente Administrativa de la Federación Nacional de Cooperativas arroceras (FENCA) dio a conocer a +AGRO que el sector se encuentra en un estado crítico y no por el tema de producción, sino por la cantidad de arroz de contrabando que se distribuye en los centros de abastecimiento a lo largo y ancho del país puesto que están quitando mercado a los productores nacionales, a pesar de que el arroz boliviano es igual o de mejor calidad que el arroz de importación. Abujner asegura que el sector en varias oportunidades ha solicitado la fiscalización y normativas por parte de la Aduana Nacional para regular la introducción de este grano al país, pero lamentablemente no han recibido respuesta ni colaboración alguna hasta la fecha. Pese a ello, FENCA no desampara a sus mil trescientos productores asociados quienes junto a los productores restantes pierden alrededor de $us 200 por hectárea haciendo una pérdida total de todo el sector de $us 45 millones. Es debido a esta situación que el sector en pleno solicita al Gobierno Nacional políticas en los que se favorezca y se proteja a los productores nacionales y por ende regule la entrada y salida de este tipo de granos al país.

Datos del sector
Las variedades de arroz más producidas es la Mac-18 grano largo y la variedad Ipagri grano de oro. La Variedad Mac 18 es la variedad que lo productores han elegido a la hora de sembrar, por su calidad de grano y productividad, es tolerante a las principales enfermedades que afectan al cultivo del arroz como: Pyricularia grisea y posee resistencia al acame. Además de mayor valor nutricional (Fe y Zn). Esta variedad en la actualidad está consolidada y cubre un 60-70% del área de siembra en la región. Del total de la producción arrocera que se siembra en Bolivia, el 70% de las variedades, las genera el CIAT, contribuyendo de gran manera a mejorar la calidad de vida del productor arrocero.

El costo de producción aproximadamente es de $us 750/ha. En la campaña 2013-2014 se produjeron 320.000 toneladas métricas de arroz mientras que en la campaña 2014-2015 a pesar de tener mal tiempo y cientos de hectáreas anegadas de agua, se produjo 400.000 toneladas métricas, las cuales generaron una ganancia aproximada de $us 62 millones, solo del grano comercial con chala.

Derivados del arroz
En su composición media se puede considerar un 8% de sustancias nitrogenadas. Tiene poco más del 1% de materia grasa. La harina de arroz, por su riqueza en féculas, sirve para elaborar materias alimenticias diversas y se emplea también, en algunos casos, en las fábricas de cerveza con el fin de lograr una suficiente riqueza alcohólica gastando poca malta. La paja de arroz, mezclada con otras materias, se usa como combustible y también para elaborar loza, porcelana y cristal.

Características del cultivo
Víctor Hugo Montaño, responsable técnico de FENCA, informa que el cultivo arrocero en el departamento se centra en los municipios de Yapacaní como principal productor, San Juan, San Carlos, Santa Rosa, San Pedro, Guarayos y algunas hectáreas en el municipio de El Puente. La siembra de esta gramínea inicia en el mes de octubre y culmina en enero excepto los productores del municipio de Yapacaní que siembran más temprano por el sistema de riego que emplean y aprovechan la energía lumínica que hay durante el mes de diciembre. Este cultivo necesita para germinar un mínimo de 10 a 13ºC, considerándose su óptimo como 30 a 35ºC. Por encima de los 40º C no se produce la germinación. El crecimiento del tallo, hojas y raíces tiene un mínimo de 7º C, considerándose su óptimo en los 23ºC. Con temperaturas superiores a esta, las plantas crecen más rápidamente, pero los tejidos se hacen demasiado blandos, siendo más susceptibles a los ataques de enfermedades. El espigado está determinado por la temperatura y la disminución de la duración de los días. La espiga comienza a formarse unos treinta días antes del espigado y siete días después de comenzar su formación alcanza ya unos 2 mm. La floración tiene lugar el mismo día del espigado, o al día siguiente durante las últimas horas de la mañana. Las flores abren sus glumillas (bacteria interior delgada que encierra la flor de una graminácea) durante una o dos horas si el tiempo es soleado y las temperaturas altas. Un tiempo lluvioso y con temperaturas bajas perjudica la polinización. El mínimo de temperatura para florecer se considera de 15ºC. El óptimo de 30ºC. Por encima de los 50ºC no se produce la floración. Las temperaturas altas de la noche intensifican la respiración de la planta; por esta razón, las temperaturas bajas durante la noche favorecen la maduración de los granos. Si hablamos de enfermedades y plagas los cultivos cruceños no presentan mucho ya que la aplicación de insecticidas, fungicidas y fertilizantes se hacen con frecuencia. Dentro de las enfermedades que padecen los arrozales, la más temible es la Pericularia oryzae, originada por un hongo microscópico. El micelio del hongo produce una sustancia tóxica conocida como pericularina, que inhibe el crecimiento de los tejidos y los desorganiza. Pese a ser un hongo fuerte los cultivos arroceros tienen un nivel bajo de ataque. Este cultivo tarda de 140 a 145 días para ser cosechado luego de su siembra. El arroz es pobre en sustancias nitrogenadas, por cuyo motivo no puede ser considerado como un alimento completo. Por su parte, los técnicos nacionales del INIAF aseguraron, en su momento, que el departamento de Santa Cruz produce el 70% del arroz en Bolivia y los departamentos de Beni, La Paz, Cochabamba y Pando comienzan a producir cifras importantes: 11, 9, 7 y 3 por ciento, respectivamente. De los 339 municipios que tiene Bolivia, 94 producen arroz, lo cual representa el 28%.