jueves, 18 de junio de 2015

Crean escuelas de campo para optimizar seguridad alimentaria


LOS AGRICULTORES DE LA REGIÓN APRENDEN A MEJORAR SUS PLANTÍOS EN LAS ESCUELAS AGRÍCOLAS.

Para mejorar la producción agrícola del maní y uva y salvaguardar la seguridad alimentaria se han creado en Tarija “Escuelas de Campo” con el apoyo de la cooperación del Gobierno de Suiza, informó la Red de Apoyo al Sector Productivo (Rasp), el Programa de Innovación Continua (PIC) y el Consejo Departamental de Competitividad (CDC).

Está forma de trabajo implantó una relación horizontal entre el productor y técnicos a quienes se asignó además “el rol de facilitadores” para que puedan desarrollar diferentes actividades orientadas a generar una serie de iniciativas tecnológicas y productivas, explicó Jorge Tejerina, presidente del directorio de la Rasp-Tarija.

La existencia de una visión diferente para mejorar la producción agrícola, por ejemplo, en el municipio de Yacuiba “está cambiando, definitivamente, la vida de la gente”, declaró a su vez el embajador de Suiza en Bolivia, Peter Bischof.

El proyecto involucró entre 2011 y 2014 a unas 40 comunidades del municipio de Yacuiba, uno de los más grandes del departamento de Tarija.

Con aproximadamente 91.000 personas la región es considerada un punto fronterizo estratégico entre Bolivia y Argentina, abre oportunidades para el agro, industria pero también el intercambio comercial.

Los cultivos con mayor preponderancia en la zona son el maíz con el 45%, la soya 28%, y el maní que representa el 26% del total de la producción agrícola que alcanza a más de 18 mil hectáreas, se informó.

La Rasp es la entidad que tiene como fin apoyar al sector productivo regional y trabaja en los municipios de Entre Ríos, Yacuiba, Valle Central, San Lorenzo y Bermejo.

El Programa de Innovación Continua “viene aplicándose en Bolivia desde 2007 y logró desplegar hasta ahora múltiples enfoques de investigación y difusión de tecnologías agropecuarias para sectores campesinos de alta vulnerabilidad”, dijo el embajador.

El diplomático en su visita a Tarija no sólo mostró satisfacción por lo que se alcanzó con la estrategia de cooperación que tuvo como objetivo aumentar la “seguridad alimentaria” pero también consolidar los fundamentos que permitan encarar, a corto, mediano y largo plazo, una verdadera revolución agropecuaria en Tarija, en productos como el maíz, maní, uva, pero también, miel.

Bajo este contexto nacen las “Escuelas de Campo combinan conocimientos”, explicó Tejerina.

Ante la evidente necesidad de generar nuevos conocimientos, habilidades y actitudes útiles para enfrentar la problemática en los cultivos de maíz, maní y otros productos, “el proyecto planteó un enfoque interactivo, participativo y colaborativo a través de las Escuelas de Campo, por cuanto permiten incrementar saberes y capacidades de análisis de los agricultores mediante un aprendizaje práctico y sinérgico con los técnicos”, puntualizó el presidente de la Rasp.

APRENDER HACIENDO

Un aspecto particular que llamó la atención del embajador suizo cuando visitó a los productores de maíz, maní, uva y miel, e incluso derivados de carne de res, como chorizos, fue que pidió explicaciones sobre lo que realmente aprendieron.

“Aprender haciendo” fue sin lugar a dudas, el mensaje explícito que dejó a los actores involucrados en los proyectos que, definitivamente, ayudó a mejorar la situación económica y social de centenares de familias campesinas en Tarija.

“En este proceso se han conformado directivas, asignado roles, definieron frecuencia de eventos, horarios, y compromisos”, respondió Tejerina.

La Rasp y el CDC así como el PIC pusieron en evidencia frente a los ojos del embajador suizo que promovieron además con fuerza la participación de la mujer pero también facilitó técnicas y materiales de aprendizaje sobre producción agrícola bajo el enfoque de innovación continua y tecnológica.

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