Hay mucho plástico por recoger", dice Jaime Palenque, gerente general de la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), al hacer referencia que de 500 toneladas de envases plásticos con productos agroquímicos que se importa cada año para la agricultura, solo se acopia el 40% de los envases vacíos, dejando el restante 60% sin reciclar y con alto impacto ambiental.
La mencionada institución, en un trabajo de 10 años desde el 2005, lleva adelante el programa "Campo Limpio", cuyo objetivo es la eliminación de envases vacíos para la protección de cultivos.
"Comenzamos recolectando 20 toneladas, pero con el paso de estos diez años, a diciembre 2014 se alcanzó 185 toneladas. Lamentablemente tenemos limitaciones, como la venta indiscriminada de envases que son aprovechados para la adulteración de productos", señaló, Palenque.
Falta de conciencia y normativas. Según APIA, la producción agropecuaria se sustenta en tecnologías siendo una de ellas los plaguicidas, las cuales realizan un aporte importante en la producción de alimentos, no obstante, estos insumos en su utilización dejan residuos que si son mal utilizados ofrecen riesgos a la salud de las personas y medioambiente.
En ese contexto, la mayor preocupación de los proveedores es que el país no cuenta con una normativa específica que regule o controle la manipulación, la venta indiscriminada y la mal utilización que se da a esos envases vacíos.
Aparte del componente ambiental, la preocupación apunta a la mitigación de riesgos por adulteración de productos. "Todo este esfuerzo que se viene realizando es a conciencia propia del productor, no existe una ley que obligue como sucede en otros países, como en Brasil y Colombia, a menos de resoluciones departamentales. Nosotros con esto es adelantarnos a esa situación con nuestro programa", apuntó Palenque.
Tareas y pormenores. APIA, con su programa "Campo Limpio", en el 2014 llegó a acopiar 180 toneladas de plástico, los mismos que fueron reciclados por la empresa Cañoplast, situada en el municipio de La Guardia. Según APIA, el plástico, vía un proceso industrial, es molido y del cual se fabrican politubos para sistemas de riego, desagüe y conductos eléctricos.
El 85% de los insumos agrícolas que se consume y genera por concepto de envases vacíos se encuentra en el departamento de Santa Cruz.
Para ello se han establecido 48 centros de reciclado en todo el departamento, dispersos en 8 municipios y la participación de 50 empresas productivas y otras alianzas con Emapa, que fortalece al pequeño productor con el financiamiento.
Alianzas y convenios. Para avanzar en la mitigación de ese 60% de plásticos aún sin reciclar, APIA firmó ayer un nuevo convenio interinstitucional con el Grupo CREA, instancia que aglutina a productores agricolas de la región, con el objetivo de generar centros de acopios en al menos 90 productores medianos y grandes.
"Entre muchas acciones está el tener en sitios estratégicos centros de acopio", precisó Fernando Romero, presidente de AB-CREA.
Panorama
El programa Campo Limpio y sus alcances
Objetivo. Acopiar envases plásticos vacios de plaguicidas, para su reciclado (industria plástica) con la finalidad de limitar y reducir el potencial del mal uso de los mismos.
Fin. Reducir el riesgo del mal uso de los envases (reventa) en desmedro de la salud humana. Preservar el medio ambiente, al dar una salida ecológicamente aceptable a dichos productos.
Tareas. Capacitaciones sobre las normas y recomendaciones para el uso de los envases.
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