domingo, 28 de junio de 2015

Agroindustria cruceña debe frenar su expansión y mejorar su productividad



En los últimos diez años, el Cipca diseñó modelos productivos, Propuestas Económicas Productivas (PEP), con organizaciones indígenas y campesinas para contribuir al desarrollo rural sostenible en Bolivia. La agricultura sostenible, la ganadería altoandina, la nueva ganadería, los sistemas agroforestales y la gestión territorial del bosque son PEP que hoy están siendo implementadas por al menos 12.000 familias bolivianas. La socialización de estos otros modelos de producción, que según el Cipca puede contribuir a la formulación de políticas públicas, recobró fuerza luego de la realización de la Cumbre Agropecuaria “Sembrando Bolivia”, donde se establecieron metas para incrementar el PIB agropecuario de Bs 4.811 millones (2014) a 10.000 millones (2020). Actualmente, el Gobierno elabora un plan quinquenal para ampliar la frontera agrícola y mejorar el rendimiento de la producción, una estrategia que le permitirá tener en 2025 al menos 9 millones de hectáreas cultivadas, 5,5 millones más que el año pasado. Santa Cruz es clave en este proceso.

— ¿Con qué objetivo diseñó sus modelos productivos el Cipca?

— Estas propuestas económicas productivas ya la hemos presentado en varios espacios de Santa Cruz como una alternativa para producir más alimento, pero estos alimentos vendrían del pequeño productor, no del empresario ni del agroindustrial. Estos modelos, que se adaptan a los ecosistemas o a las visiones de las familias u organizaciones con las que trabajamos, son también una alternativa para frenar la frontera agrícola, porque se implementan sobre todo en áreas donde se dejó de cultivar, áreas que dejaron de ser fértiles a causa de la agricultura o la ganadería. Estos modelos se implementan en apenas media hectárea, máximo en cinco, y en ese espacio se obtienen frutas, hortalizas, tubérculos y otros alimentos. Con estos sistemas no es necesario talar los bosques.

— ¿Por qué es necesario frenar la expansión de la frontera agrícola en Santa Cruz?

— Porque el frenar la expansión de la frontera agrícola significa tener aún bosques y el tener bosques significa tener aire y agua, elementos indispensables para la vida. Estos bosques, además, son vitales para los indígenas, pues en ellos encuentran un hogar, comida, vestimenta y medicinas.

— ¿Afectaría a Santa Cruz el ritmo de expansión de cultivos previsto por el Ejecutivo?

— Nuestro paisaje cambiaría totalmente, pero lo más preocupante es que tendríamos alimentos como la soya y el girasol que no son para el consumo de la población. Además, las pocas fuentes de agua que nos quedan se contaminarían aún más, porque el paquete productivo trae consigo maquinaria que no es amigable ni con el suelo ni con el ambiente, y químicos como el famoso glifosato (un herbicida) para controlar hierbas y plagas y para acelerar la producción. No solo no tendríamos árboles, además el acceso al agua sería mucho más limitado y costoso. La otra gran preocupación es que los campesinos pasarían a ser, en el mejor de los casos, mano de obra para las empresas agroindustriales cruceñas, las cuales no cumplen con toda la ley laboral. Los campesinos o indígenas siguen siendo peones, se les contrata por uno o cuatro días y se les paga lo mínimo, no tienen seguro ni vivienda. En otras palabras —duele decirlo— estarían en condición de esclavos. Esos son los riesgos.

— ¿Qué propone el Cipca para que los agroindustriales no frenen su producción?

— Mejorar la tecnología, las semillas, los insumos. Por ejemplo en Bolivia se obtiene 1,4 toneladas de trigo en una hectárea, mientras en Perú y Argentina se saca 2,9 toneladas en el mismo espacio.

— ¿Cuáles son los siguientes pasos que dará el Cipca?

— Estamos haciendo que esta propuesta sea visible, sea valorada, que cuente con políticas que la respalden en todos los niveles del Estado (...). El desafío es ver que todos los bolivianos exijamos este otro tipo de producción. Según información del Viceministerio de Desarrollo Rural y Agropecuario, en Bolivia existen 774.475 unidades productivas, de las cuales el 94% son de pequeños productores que tienen menos de 5 hectáreas. Este dato nos muestra que las unidades productivas en manos de los pequeños productores son más, por lo tanto no se puede priorizar a un sector agroindustrial que es minoritario en número, aunque en superficie y en actividad económica sea mayor.

Perfil

Nombre: Gizel Yulemi Caballero Leiva

Nació: 26-01-1971

Profesión: Socióloga

Cargo: Directora del Cipca Santa Cruz

Especialista en temas sociales y productivos

Estudió en el Instituto Integral y Bellas Arte de Santa Cruz, obtuvo su licenciatura en Sociología y una maestría en Educación Social en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Cuenta también con una maestría en Planificación del Desarrollo Local y Municipal del Centro de Estudios para el Desarrollo Urbano y Regional y un diplomado en Servicio de Desarrollo Empresarial Rural de la Universidad Privada de Bolivia, entre otros cursos de especialización. Fue docente, investigadora y consultora en proyectos de instituciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras. Es directora del Centro de Investigación y Promoción Campesina (Cipca) Santa Cruz desde julio del año pasado. En esa institución desempeñó diversos cargos como Responsable de la Unidad de Desarrollo Territorial. Caballero, cruceña de nacimiento, considera que la organización para la cual trabaja “habla por los que no tienen voz”.

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