Desde hace seis años y de manera abierta, Bolivia incursionó en el cultivo de soya transgénica. La aprobación del Decreto 24676 del gobierno del expresidente Carlos Mesa, dio luz verde para que los productores de oleaginosas potencien la producción de uno de los granos más exportados del país.
Hoy en día, el 90 por ciento de la producción de soya es transgénica, mientras que un 10 por ciento se la produce de manera agroecológica.
Durante los primeros meses de haberse autorizado el cultivo de soya transgénica, la producción era de apenas el 3 por ciento , pero por la facilidad del proceso, y sobretodo el aspecto económico, muchos productores se fueron incorporando a esta nueva forma de producción.
La respuesta a este proceso en el campo de la soya fue tan bueno que en el 2007 ya se comenzaron a realizar las primeras investigaciones para fabricar la semilla transgénica en nuestro país.
El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, manifestó que en un principio la compra de semillas se la hacía de Argentina, pero hoy en día científicos de la Anapo y de otras instituciones se dedican a producir la semilla.
“Conseguir las semillas no es complicado porque los centros de investigación en Bolivia han encontrado la metodología de producción y han ido generando muchas variedades de transgénicos”, dijo Pérez a tiempo de señalar que solamente se adquiere semillas de otros países cuando se quieren incorporar en la soya elementos de alto valor genético.
Aunque Pérez no quiso dar detalles de los cruces que se están haciendo en Bolivia, aseguró que muchos investigadores han incursionado en esta tarea para evitar mayores gastos a los productores, que en un principio obtenían las semillas de empresas transnacionales.
Actualmente existen en el país 48 variedades de soya transgénica cultivadas en Santa Cruz y una parte en Tarija.
Las hectáreas de plantación de soya transgénica superan los dos millones, pero la producción por año solamente alcanza a un millón cien mil hectáreas, informó Pérez a tiempo de señalar que esta producción es todavía pequeña comparada con la de otros países que alcanzan hasta los nueve millones de hectáreas por año.
EXPORTACIÓN
Del millón cien mil hectáreas que se produce al año, un 30 por ciento está destinado al consumo nacional y el 70 por ciento es exportado en productos con valor agregado como el aceite y las tortas de soya.
El presidente de Anapo explicó que tanto para el consumo como para la exportación no existe una separación de la soya transgénica y de la ecológica.
Todo lo que se produce se mezcla y va a un silo y sale como soya boliviana.
Manifestó que para hacer la separación de la soya transgénica y la ecológica los productores tendrían que contar con una inversión adicional.
“Es un trabajo dificultoso y el mercado nacional e internacional no exige esta separación”, dijo.
Hay productos transgénicos importados
En los mercados y supermercados de varias ciudades del país, los productos transgénicos están dispuestos a ser vendidos a los consumidores sin ninguna identificación o etiqueta.
El presidente de la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), René Castedo, manifestó que pese a que sólo hay un evento liberado comercialmente en Bolivia, que es la soya RG que se cultiva desde el año 2005, existen varios productos que son vendidos libremente.
“Hay un sinnúmero de productos extranjeros que llegan al país elaborados a partir de granos de cultivos genéticamente modificados”, advirtió.
Aunque no precisó las marcas de los productos, señaló que existen galletas, papas fritas, aceites comestibles, entre otros que fueron elaborados con soya transgénica.
Castedo dio a conocer que también han ingresado al país granos para alimentación de animales.
Por la baja producción de maíz, el año pasado, Bolivia importó maíz para abastecer a los productores avícolas y de porcinos nacionales.
Debido a esta situación, varias instituciones pidieron que se etiqueten este tipo de productos para que la gente sepa lo que está consumiendo, ya que actualmente en el mercado no existe una distinción de alimentos transgénicos y naturales.
Lo que dice LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
Art 255
De la Constitución
Dice que la negociación, ratificación y suscripción de tratados internacionales se regirá por: la seguridad y soberanía alimentaria para toda la población (....) producción y comercialización de organismos genéticamente modificados y elementos tóxicos que dañen la salud.
Art 409
De la Carta Magna
Indica que la producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por ley.
D.S. 24676
Aprobado en el año 2005, permite la producción y comercialización de la soya resistente al herbicida Glifosato (RG).
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