El municipio de Yunchará, ubicado en el altiplano tarijeño, volcó sus esperanzas a la transformación de las habas para salir de la extrema pobreza, reducir sus niveles de desnutrición, evitar la deserción escolar, prevenir la migración y dinamizar la economía de la región para mejorar los niveles de vida de sus habitantes.
La cooperación internacional se fijó en las necesidades del municipio, y es así que la Unión Europea (UE) respaldó el emprendimiento productivo, a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA), junto con el Programa de Alimentación Escolar y Medio Ambiente (Paesma-Tupiza) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Una planta transformadora de haba hecha realidad es la que alimenta ahora los sueños de la Asociación de Semilleros de Yunchará (ASY).
“¿Bajo qué criterios fue elegido Yunchará para beneficiarse con el financiamiento?”, se le consultó a la representante del PMA en Bolivia, Vitória Ginja, quien respondió a Cambio que fue por la tendencia a la inseguridad alimentaria.
“Si se ve el mapa de vulnerabilidad, Yunchará está en el nivel 5 en una escala del 1 al 5, lo que significa en peor situación alimentaria”.
Ginja —que llegó a Yunchará junto con el jefe de la Delegación de la UE, embajador Kenny Bell; el embajador de Italia, Luigi de Chiara; la jefa de Negocios de Suecia; Ann Etodberg, y el embajador de Alemania en Bolivia, Philipp Schauer— dijo que la evaluación del impacto de la procesadora de habas es positiva y que se trata de un proyecto sostenible.
El éxito de la iniciativa productiva, dijo, se basa en las realidades educativas como punto de atracción para el desarrollo, pues involucra a las autoridades departamentales, municipales, comunales, educativas, estudiantes y padres de familia.
“Se introdujo módulos productivos en las escuelas, estamos haciendo que haya un cambio de hábitos alimentarios, enriqueciendo la dieta alimentaria de los niños, niñas y de sus papás”, explicó.
El Ministerio de Educación planifica introducir los Huertos Escolares en el currículo educativo como un instrumento pedagógico.
El gobernador de Tarija, Lino Condori, quien impulsó el proyecto cuando era alcalde de Yunchará, dijo que es hora de zanjar las diferencias entre municipios y de dar prioridad a aquellos rezagados y olvidados.
con valor agregado
La alcaldesa de Yunchará, Gladys Alarcón, señaló que existe bastante expectativa de la población en la procesadora de habas, por lo que los agricultores empezaron a sembrar la semilla mejorada para que su producto pueda ser transformado en harina y pitos saborizados que serán mezclados con leche para el desayuno escolar.
“Los índices de desnutrición están en un nivel alto, pero desde el año pasado estamos focalizados en mejorar el desayuno escolar, tenemos productores que transforman el maíz culli para el api morado. El municipio está comprando poco más de 1.000 kilos para las unidades educativas de la zona, tenemos asociaciones de camélidos que elaboran el charque de llama, y compramos 2.500 kilos para el almuerzo escolar a nuestros propios productores”, destacó.
En Yunchará, el municipio asume el costo del desayuno y del almuerzo escolar. Alarcón anunció que desde el segundo semestre de este año, y con el reformulado Plan Operativo Anual, se incluirá la compra de leche, leche saborizada, nutrientes y galletas de haba.
“El propósito es mejorar el desayuno escolar, evitar la deserción, la migración, que es un problema muy alto (30%), y dar una alternativa de vida a nuestros pobladores”, justificó.
Unión Europea está satisfecha por la ejecución de proyectos
El jefe de la Delegación de la Unión Europea (UE) en Bolivia, Kenny Bell, dijo a Cambio que su presencia en Yunchará, el lunes reciente, responde al trabajo de evaluación de los distintos proyectos financiados por los países miembros del bloque.
“Acá (en Bolivia) tenemos un programa de cooperación bilateral por más de 200 millones de euros, a ser ejecutados en siete años, además de proyectos regionales con la sociedad civil”, señaló.
Dijo que para programas de seguridad alimentaria se destinaron 200 millones de bolivianos. De ese monto, 40 millones de bolivianos son canalizados a través del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, y destinados para el desayuno escolar, “que motiva la escolarización, la alimentación de los niños y mejora la parte productiva”.
Bell dijo que ésta es la segunda visita a los proyectos en Chuquisaca, Potosí y Tarija, y hasta el momento se vio que el impacto es muy interesante, no sólo porque son proyectos productivos de alimentos, sino también porque tienen un plus, que puede ser comercializado en los mercados.
PARA DESTACAR
Planta transformadora de habas: incluye una sala de acopio, una balanza, una máquina clasificadora, una tostadora, una peladora, un molino, una mezcladora, una máquina para el sellado y etiquetado del producto final.
Alianza: el municipio El Puente, que produce más de 120 toneladas de haba al año, proveerá de la materia prima a Yunchará (40 t anuales) y se beneficiará con el producto transformado.
Financiamiento: PMA-Paesma Bs 396.817, IICA Bs 105 mil, y municipio Bs 383.033
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