La falta de lluvias en las áreas rurales, podría repercutir en la producción de alimentos y por tanto en la inflación del mismo. En el departamento de La Paz existen dos provincias que serían las más afectadas por este fenómeno.
En los últimos meses, el incremento en el precio de productos de primera necesidad tocó los bolsillos de los más pobres debido a que estas familias gastan el 70% de su salario en la compra de alimentos, afirmó el analista económico, Gonzalo Chávez.
En octubre, la inflación de alimentos llegó a 1,22%, hasta ahora la más alta del año, por lo que sobrepasará la meta de 4,5% de inflación del Gobierno, la misma que podría situarse en 6% aproximadamente hasta fin de año.
No obstante, para la ministra de Desarrollo Productivo, Antonia Rodríguez, la baja de precios dependerá de la cosecha de las comunidades.
“Estamos luchando para que a nadie le falte la comida, por ejemplo el Ministerio de Desarrollo Productivo está trabajando, ojalá que Dios no quiera, si hay alguna escasez vamos a reaccionar – pero- esto viene desde hace años”, sostuvo la autoridad gubernamental.
A su turno, el gobernador de La Paz, César Cocarico, informó el fin de semana que el departamento está declarado en emergencia por la sequía.
Remarcó que en el departamento existen dos provincias que son las más afectadas una de ellas corresponde a Gualberto Villarroel, donde la falta de agua afectó las semillas, por lo que se pondría en riesgo la producción agrícola.
“Las lluvias se atrasaron y por lo tanto muchas siembras de este año están con algunos conflictos, esperemos que la madre naturaleza nos pueda ayudar”, dijo.
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