Los productos derivados del girasol y la quinua también toman lugares preponderantes en el mercado internacional por su creciente demanda.
Redacción Central
Cambio
El producto comestible más exportado por Bolivia es la soya, seguido de la castaña y los derivados del girasol y la quinua, según datos a agosto del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre las frutas destaca la exportación de bananos, de acuerdo con el análisis del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
El repunte de la soya se debe a que en la campaña de verano 2010-2011 se obtuvo una producción récord de 2,4 toneladas por hectárea, afirmó el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo), Demetrio Pérez.
Según el análisis bimensual del IBCE, el precio de la soya se ubicó por debajo de los 450 dólares después de 10 meses, como consecuencia de la especulación de una inminente crisis financiera mundial.
Los datos procesados a julio por esa entidad muestran que el país vendió a Venezuela y a otras naciones de la Comunidad Andina torta de soya por 171 millones de dólares y aceite de soya en bruto por 99 millones de dólares.
Sin embargo, cuando los montos por exportación son mayores a los del año pasado, los volúmenes son menores.
El caso del aceite de soya en bruto y sus fracciones da cuenta que hasta agosto se registraron más de 130,4 millones de dólares, superando por 14 millones a lo que arrojó igual período de 2010 (114,8 millones).
El volumen exportado durante el citado lapso de tiempo fue de 110,2 millones de kilogramos brutos, frente a 148,8 millones que se exportaron el año pasado.
Pérez sostuvo que fruto de la campaña de verano se recolectaron 1.860 toneladas hasta junio, volumen que los compradores no adquirieron en su totalidad porque sus centros de acopio fueron colmatados con las primeras adquisiciones del producto.
En ese sentido, prevé que el nivel de exportaciones se eleve cuando los compradores adquieran el restante del volumen.
Con relación a los productos no tradicionales que repuntan en exportaciones, Rojo destacó a la castaña boliviana o nuez del Brasil, que continua en crecimiento pese a que no tiene incentivo para su desarrollo.
Las ventas de ese producto al mercado europeo representaron más de 93,2 millones de dólares hasta agosto de este año, un monto superior a similar período de 2010, cuando se registraron 57,5 millones de dólares, según los datos del IBCE.
En este caso, el volumen de producción de un año al otro no tuvo mayor diferencia porque pasó de 12,3 kilogramos brutos a 12,9.
Otra de las exportaciones que Rojo destacó por su comportamiento fue la quinua, que reportó 40,2 millones de dólares hasta agosto de este año, por las ventas efectuadas a Estados Unidos.
Este desempeño muestra que las exportaciones crecieron 42% respecto de igual período de 2010, cuando exportó por un valor de 29,2 millones de dólares. Ese producto aumentó su volumen de 9,5 millones de kilogramos brutos en 2010 a 12,8 millones en 2011.
Rojo sostuvo que la quinua es un producto que crecerá hasta cuatro veces más si se crean mayores incentivos para ampliar la cantidad de cultivos.
Otro producto que aumentó su volumen de exportación y de precios fue el banano que se exporta a la Argentina.
DATOS
• Un estudio revela que el 92% de la soya producida en el país es transgénica. Ese producto fue sembrado el año pasado en 780 mil hectáreas, equivalentes al 88% de la superficie cultivada del departamento de Santa Cruz. El dato corresponde a la investigación Bolivia: Desarrollo del Sector Oleaginoso1980-2010, de Hernán Zeballos.
• La quinua real que se produce en el altiplano boliviano es la más cotizada del mercado por el mayor tamaño de su grano, aunque hay 17 variedades de ese alimento. Por su alto poder nutritivo, bajo costo y escasa difusión, el país solicitó que en 2013 se declare año internacional de la quinua, como parte de la lucha contra el hambre y la desnutrición.
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