De 388 campamentos cañeros, el 90% ya no tiene niños trabajando. Así lo informó Lidia Mayser, responsable del proyecto Zafra, de la Gobernación cruceña, que ayer divulgó los primeros resultados del proyecto iniciado en noviembre del año pasado.
Según Mayser, los menores que dejaron la actividad agrícola en los cañaverales ahora se dedican a estudiar. No obstante, la funcionaria aclaró que todavía no se cuenta con datos exactos sobre la cantidad de chicos que quedan en los campamentos.
Mayser dijo que en una primera fase, de 4.000 campamentos zafreros que hay en Santa Cruz, se trabajó con éxito en 388.
En 2005, la Unicef informó de que en Santa Cruz existían más de 8.000 menores de edad trabajando en los cañaverales. Datos extraoficiales apuntan a que hay 3.000 chicos.
El Gobierno departamental averiguará a qué área de trabajo han migrado las familias que abandonaron la zafra, esto para ver que los padres no dejen a sus hijos en actividades peligrosas. El 11 de octubre se certificará a los campamentos que suprimieron las actividades laborales infantiles.
El presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Wilfredo Rojas, descartó que en esta área los padres utilicen a sus hijos para obtener ingresos y vivir a costa de ellos.
Toribio Orosco, productor cañero, contó que no ha sido fácil convencer a las personas provenientes del interior, de que sus hijos no deben trabajar. Dijo que gracias a la iniciativa, los campamentos han mejorado considerablemente, porque ahora cuentan con lo necesario para que el personal viva y trabaje tranquilo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario