Una producción estimada de 60 mil quintales de trigo, proveniente sólo de la región de Chuquisaca centro, contribuirá a garantizar la seguridad alimentaria en el departamento durante esta gestión y parte del año venidero, aseguró el secretario de Desarrollo Productivo de la gobernación, Marcelino Coronado.
El dato estimado corresponde a volúmenes producidos de trigo durante la última campaña agrícola en tres provincias del centro de Chuquisaca, Belisario Boeto, Tomina y Azurduy, aunque falta aún la información de otras regiones productoras como Chuquisaca norte y los Cintis.
“Hubo buena producción en el departamento pese a que se registraron pérdidas, pero en mínimo porcentaje porque no se produjeron fenómenos graves como la sequía o heladas tempranas”, dijo la autoridad.
En ese marco, Coronado agregó que el año agrícola (2010-2011) ha sido exitoso, especialmente para los cultivos de trigo, maíz, papa y cebada. “Incluso habrá excedentes para enviar a otros departamentos”, aseguró el funcionario de la gobernación.
En el caso del trigo, un alimento básico para las familias, se atribuyó la buena producción al programa que se está desarrollando desde la gobernación con el apoyo a la producción de este cereal en 20 municipios de Chuquisaca.
“Nosotros estamos apoyando directamente a la producción de semilla de la variedad Yampara, que es la más adecuada para nuestro departamento. Tenemos 400 hectáreas trabajadas que han producido tres mil quintales, mil quintales más que la pasada gestión”, aseguró.
El Programa Trigo despliega decenas de técnicos agrónomos en Chuquisaca, quienes brindan asistencia técnica a los productores campesinos, así como semillas apropiadas para garantizar una buena cosecha.
Este programa es el resultado de una política nacional que se implementó a partir del año 2007, que apunta a la seguridad alimentaria para no depender del trigo proveniente de otros países.
Consultado sobre los efectos que tendrá en el agro chuquisaqueño la Ley de la Revolución Productiva, el secretario Marcelino Coronado adelantó que el objetivo es la seguridad alimentaria de la población, para lo cual será necesario pensar en los mecanismos para ponerla en práctica.
“Tenemos que ponerla en práctica, porque vemos que sobre todo las instituciones públicas, como las gobernaciones han manejado el desarrollo productivo rural y agropecuario como un desarrollo económico, pero con esta ley estamos garantizando que la producción sea destinada, en primer lugar, a la alimentación de nuestra población”, señaló.
En otras palabras, la ley priorizará la seguridad alimentaria de la población sobre otros intereses, como los comerciales.
Asimismo, para la Federación Única de Trabajadores Originarios de Chuquisaca (Futpoch), la norma tiene buenos aportes.
Ley Productiva favorece a los comunarios
El banco de semillas y el seguro agropecuario, destinados a reducir el riesgo de producción por factores como el cambio climático, así como la asistencia técnica y económica a los productores, son aportes importantes de la ley, dijo Dionisio Huayllas, miembro de la Futpoch.
El dirigente campesino recordó que en un ampliado nacional de la CSUTCB, donde se analizó la norma, se vio con buenos ojos que ésta permite abarcar al pequeño productor desde una media hectárea hacia arriba, no así como los empresarios privados que planteaban de 10 ó 50 hectáreas hacia arriba”.
En el caso de Chuquisaca, por las características geográficas accidentadas, una gran mayoría de los productores campesinos acceden a pocas hectáreas de terreno cultivable, a diferencia de las regiones orientales donde tener 50 hectáreas es lo normal.
“Hemos conformado comisiones (en la CSUTCB) para poder reglamentar la ejecución de la ley. En este sentido, estoy seguro de que vamos a imponer nuestro propio criterio de cómo queremos administrar el desarrollo productivo con relación a los pequeños productores”, concluyó el dirigente campesino chuquisaqueño.
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