El Gobierno quiere afrontar una posible escasez alimentaria con el refuerzo de las actuales políticas estatales en el área agrícola, que a juicio del ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, convertirán al Estado en un productor de alimentos a gran escala.
La autoridad explica que de ninguna manera se busca competir con los privados, sino llegar a ser un complemento para asegurar el abastecimiento alimentario a todos los bolivianos.
“Vamos a mantener todas las políticas de fomento a la producción que hasta ahora hemos tenido: BDP, Emapa. Todo ello se va a mantener que es lo nuevo, primero la empresa estatal de producción de fertilizantes, adicionalmente la agricultura estatal a gran escala, no queremos entrar a competir con el sector privado, pero el Estado cuenta con tierras fiscales, cuenta con los recursos suficientes para generar algo estratégico como país”.
Arce destacó que las empresas de fomento a la producción de alimentos como Emapa y los créditos del Banco de Desarrollo Productivo para el rubro se mantendrán y que se cuenta con los fondos necesarios para seguir creciendo.
“No puede ser que nos encuentre una crisis alimentaria sin tener un Estado produciendo y garantizando el alimento a los bolivianos”.
Para los agroproductores, este intento es visto como un retroceso que causará una competencia desigual, pues en vez de fortalecer al sector, se terminará por desincentivar a los privados que invierten en la producción de alimentos, dijo el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente, Julio Roda.
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