Agrarios piden declarar emergencia

El Sindicato Agrario del Distrito 9 de la ciudad de Cochabamba marchó hasta la Alcaldía y la Gobernación para pedir que declare emergencia en el Cercado por las consecuencias de la sequía en la producción agrícola, la perforación de 30 pozos, la compra de forraje y semillas para aliviar al sector.

El dirigente agrario, René Saravia, dijo que en Cercado aún existen 50 sindicatos agrarios afectados que además soportan el avasallamiento de urbanizaciones. Dijo que si sus demandas no son atendidas tomarán medidas de presión. Dijo que la única solución es la perforación de pozos y no así la espera de lluvia como afirma el gobernador Iván Canelas.

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El alcalde de Quillacollo, Eduardo Mérida, informó que más de 40.000 familias sufren pérdidas agrícolas a causa de la sequía. Sin embargo, aseguró que la Gobernación no aprobó su emergencia, pues supuestamente se trata de un “municipio rico que no necesita ayuda en recursos o semillas”. Por ello, indicó que ajustaron el POA para atender la situación con perforación de pozos.

“Marquina, El Paso, Cotapachi, Esquilán y la Cota Sud sufren sequías. La Alcaldía está haciendo lo imposible para perforar tres o cuatro pozos. En agosto realmente se va a sufrir un grave daño, porque ni siquiera nos llega agua de Misicuni”, aseveró Mérida.

Explicó que las hortalizas, el maíz y el ganado son los más afectados. Indicó que para los pozos se va a cambiar en el POA, “un pozo, en lugar de un empedrado”. Pero, también buscarán que la Gobernación ayude con algunos proyectos.

El alcalde de Tiraque, Luis López informó ayer que en su municipio se perdió un 85 por ciento de la producción de maíz, debido a la sequía y su situación geográfica, zona semiárida, por lo que diseñaron un plan de mitigación para proveer de agua a su población.

La autoridad dijo que su municipio fue declarado zona de desastre porque perdió un gran porcentaje de su producción debido a la sequía. Este lugar es productor de maíz, como todos los años sembró con las primeras lluvias pero posteriormente los cultivos se secaron, explicó.

Según López, después del desastre el municipio recibió ayuda de la Gobernación con dos carros cisternas con las que se distribuye agua a la población de acuerdo al requerimiento.

La Gobernación había planteado como plan de mitigación la perforación de pozos y dotación de tanques pero “si no llueve no sirve de nada”, añadió.

Con sus propias cisternas, este sector logró proveerse de agua todos los días y beneficiar a 15 mil habitantes de 105 comunidades a través de la perforación de pozos. Los ríos Mizque y Chujlla secaron.

“Cavamos un pozo a orillas del río Santa Ana para traer agua para consumo animal”, dijo el Alcalde. Las cisternas proporcionan agua dos veces por día a las comunidades cuando las fuentes se encuentran lejos, si están cerca hasta 10 veces, es una solución paliativa, finalizó la autoridad.