Dos años después de su entrega, la planta beneficiadora de amaranto que está en Tomina, empieza a funcionar pero no como se había planificado. La administradora UNEC dijo que sólo prestará el servicio de beneficiado, no comprará y menos se hará cargo de su venta.
"Quedamos en que la UNEC va a realizar un servicio de beneficiado, no de comercialización", informó el gerente General de la Unidad de Negocios de Especias y Condimentos (UNEC), Jesús Flores.
Agregó que para promocionar la planta, la UNEC realizó entre mayo y comienzos de este mes el beneficiado de forma gratuita del amaranto traído por productores independientes y asociaciones.
Destacó que a partir de ahora se aplicará una tarifa de Bs 15 por bolsa procesada de 50 kilos.
La UNEC intentó replicar en el amaranto el éxito que tiene con la exportación del orégano, pero no pudo por las condiciones adversas del mercado y el precio.
La UNEC hizo un estudio de mercado e incluso envió muestras a diferentes países, pero encontró una preferencia por el amaranto orgánico, lo que se produce es muy poco y no alcanza para atender los pedidos.
En un comienzo, la expectativa era tan grande entre los productores, a quienes incluso se les dijo que se les compraría el amaranto a un “precio social” de hasta Bs 600 por quintal, lo que actualmente en el mercado está entre 450 y 480 bolivianos.
Este emprendimiento debía beneficiar a los ocho municipios de Chuquisaca Centro, además de Icla y Mojocoya en Chuquisaca Norte.
Tiene la particularidad de contar, fuera de la infraestructura y de otros equipos complementarios, con un seleccionador electrónico por color de amaranto, siendo su capacidad de procesamiento de hasta 1,2 toneladas por hora.
La planta costó Bs 1.208.949 y fue financiada por CARE, Sociedad de Cooperación para el Desarrollo Internacional (SOCODEVI) y la Central Local de Cooperativas Agropecuarias de Chuquisaca (AGROCENTRAL).
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