"No hay agua. No sabemos de dónde más conseguir para nuestras cosechas. Estamos muy preocupados con esta situación" comentó Eleodoro López, un comunario de Omereque.
La situación en ese municipio es alarmante. Más del 50 por ciento de sus cosechas se perdió por la sequía, dijeron los agricultores.
Argumentaron que antes de ser afectados por la sequía cosechaban 250 bolsas de cebolla por hectárea, pero ahora solo llegan a unas 150.
La producción disminuyó considerablemente y eso afecta la economía de las familias dedicadas a esa actividad.
A ese problema se suma los precios bajos de sus productos en el campo.
DEUDAS PENDIENTES Los productores están preocupados porque muchos obtuvieron préstamos de algunas entidades bancarias y, ahora, tienen problemas con sus cultivos.
“Me hice un préstamo del banco para comprar semilla y para pagar peones (trabajadores). He perdido casi toda mi cosecha”, exclamó la comunaria Eva Bareto.
Añadió que ahora está figurando como deudora.
DAÑADOS Sembradíos de tomate, caña, sandía, cebolla, papa están totalmente dañados.
Según los comunarios, el agua que utilizaban para sus riegos era del río Mizque, pero desde hace dos meses se secó. Este fenómenos no solo afectó a sus cosechas, sino también a su ganado.
El alcalde de Omereque, Héctor Arce, informó que hace varias semanas mandaron cartas de solicitud de ayuda a la Gobernación de Cochabamba. "No nos han respondido hasta ahora. Nosotros hemos tenido que pedir ayuda a otras instituciones".
Mano a Mano, una Organización No Gubernamental de desarrollo social, decidió colaborar con la excavación de dos pozos para cada comunidad de Omereque. Son 25 comunidades las que pertenecen al municipio, todas fueron afectadas por la sequía.
La perforación no fue del todo exitosa, debido a que no se hizo un previo estudio geológico de la zona, donde no se encontró agua.
En varios lugares, los mismos pobladores decidieron invertir sus recursos para realizar más excavaciones de pozos.
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