Según un informe de los productores asociados a Anapo y la CAO, la campaña de invierno comenzó con las siembras en los meses de abril y mayo con las primeras precipitaciones que cayeron en las zonas productoras.
Se lograron sembrar 100 mil hectáreas (Ha) de trigo, 86.000 Ha de girasol, 100 mil Ha de maíz y 225 mil Ha de sorgo, los cuales en su conjunto podían significar una producción de 1,2 millones de toneladas de alimentos. Pero desde junio las lluvias han sido escasas.
Como consecuencia de esta extrema sequía, la totalidad de los cultivos se encuentra afectada, en trigo 80%, en girasol 70%, en maíz 70% y en sorgo 80%.
"Se estima que habrá una producción menor de alimentos en conjunto de 450 mil toneladas. Trigo 40.000 toneladas, girasol 30.000 toneladas, maíz 120 mil toneladas y sorgo 260 mil toneladas. Esto representa una pérdida de 122 millones de dólares”, advierte el reporte de los productores cruceños.
La falta de agua, además, generó un ambiente propicio para el ataque de plagas, como el gusano cogollero en maíz, que pudieron evitarse si se tuviera acceso al maíz BT, que es genéticamente modificado y tiene resistencia a esa plaga.
Además, el sector sostiene que la situación se agravó por el precio injusto que recibieron los productores por el grano de soya de la campaña de verano, debido a las restricciones a la exportación de grano de soya.
También enfrenta el contrabando de productos agrícolas.
Los productores proponen la creación de un Fondo de Reactivación Económica a través del Banco de Desarrollo Productivo, para que se puede reprogramar deudas de afectados. Líneas de financiamiento de largo plazo y con tasas de fomento.
También exigen la liberación plena de la exportación de grano de soya y se facilite la importación de alimentos faltantes para garantizar abastecimiento a las cadenas avícola, porcina, lechera y otros.
Plan de emergencia
Los ministros de Desarrollo Productivo y Economía Plural y Desarrollo Rural y Tierras se reunieron el jueves con productores y representantes de diferentes municipios, para analizar los efectos de la sequía en el sector productivo agropecuario y buscar soluciones.
La ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, precisó que los representantes de cada municipio presentaron un diagnóstico inicial y se acordó que levanten la información a detalle, para tener en claro el grado real de afectación.
A partir de eso se trabajará en un plan de emergencia para responder a corto plazo las necesidades vinculadas a problemas de financiamiento, la próxima campaña agrícola y alimento para ganado. Se destacó la importancia de trabajar medidas estructurales, como la construcción de sistemas de riego que permitan sobrellevar este tipo de impactos climatológicos.
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