La libra de coca se comercializa hasta en 15 bolivianos en Cochabamba, 50 por ciento menos que hace algunos meses, según productores de la hoja en el Chapare.
Pese a que no existe una posición oficial respecto a este descenso, cada productor maneja hipótesis diferentes.
Por ejemplo, algunos dicen que esta caída en el precio de la libra se debe a que “estamos en época de cosecha”.
Agustín Juchaguaño, un productor en el Chapare, explicó que aproximadamente en agosto pasado, tanto él como sus compañeros, estaban preparando sus tierras (un cato por familia) para sembrar la hoja.
Poco más de tres meses ya han transcurrido desde entonces y muchos productores ya cosecharon, están en proceso o lo harán dentro de poco.
Lo que quiere decir que durante estos meses el único mercado legal de coca en Cochabamba, ubicado en Sacaba, está saturado del producto.
El hecho de que la oferta supere a la demanda, es razón suficiente para que el precio de la coca baje, indicó el economista Pedro Hinojosa, respaldando la hipótesis de Juchaguaño.
Pero, una vez que haya equivalencia entre ambos, los precios se regularizarán, acotó.
OTRO FACTOR Un motivo más para que el precio baje, es la calidad de la hoja de coca que están cosechando últimamente los productores.
El productor del Chapare Pedro Loza explicó que tras la cosecha de coca, se seleccionan las hojas de acuerdo a su calidad.
Existen tres tipos: de primera, de segunda y de tercera.
La de primera es “la más verdecita, hojeadita y dulce”, describió Loza, a tiempo de agregar que también es la que se comercializa a precios más elevados.
Sin embargo, por diversos factores meteorológicos, explicó Loza -por ejemplo el exceso de sol o lluvias- los productores no están obteniendo coca de primera, sino de segunda y tercera.
La coca de segunda es apta para el consumo, pero representa poca ganancia para los productores.
15 BOLIVIANOS Los comerciantes minoristas pagan poco por la coca de segunda y la venden, en algunos casos, “ganando casi nada”.
Esta variedad se vende en los puestos minoristas hasta en 15 bolivianos por libra dijo una comerciante por inmediaciones del mercado Calatayud sur.
“La gente no levanta mucho”, reclamó.
ENFERMEDADES La secretaria de relaciones de la Federación Chimoré, Adela Torrico, respaldó la posición de Loza, indicando que “están entrando enfermedades a la hoja”, es por eso que a los productores están vendiendo menos taquis (medida que es equivalente a 50 libras de coca) y a precios bajos.
No obstante, Torrico dijo que los precios se regularizarán.
TRANQUILIDAD Pese a que la caída en el precio de la hoja de coca es radical, los productores no están alarmados, pues supuestamente no es la primera vez que sucede.
Juchaguaño dice que, como todo producto, la coca tiene sus temporadas, esta no es de las mejores, pero confía en que el precio repuntará.
Además, explica que desde que se restringió el cultivo de coca a un cato (40 por 40 metros aproximadamente), gran parte de las familias productoras optaron por diversificar su economía.
Algunas, al margen de cultivar coca, se dedican a la producción frutícola o están inmersas en las plantas piscícola o apícolas que recién fueron inauguradas por el Gobierno.
“Si el precio de la coca baja, no afecta mucho porque la mayoría tenemos otros ingresos”, reitera Juchaguaño.
Santa Cruz es el que más compra
La producción anual de hojas secas de coca en Bolivia bordea las 33 mil toneladas, de las cuales 7 mil son compradas por Santa Cruz.
Esa cantidad convierte al departamento oriental en el mayor comprador de hoja de coca del país.
Los productores de coca indicaron que llevan su producto a los dos mercados legales que hay en el país, el de Sacaba (Cochabamba) y el de Villa Fátima (La Paz), desde ahí se distribuye, por ello no tienen un registro de los destinos.
El hecho de que Santa Cruz sea el mayor comprador de coca no significa que también sea el mayor consumidor.
Sin embargo, para garantizar que la coca se use con fines lícitos, existe el Reglamento de Circulación y Comercialización de la Hoja de Coca de Bolivia.
En el artículo nueve de ese documento se expresa que los consumidores de coca -sean personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras- solo pueden transportar o portar entre una a 15 libras de coca.
La persona que es hallada con más libras está sujeta a sanciones, según el reglamento.
La producción anual de hojas secas de coca en Bolivia bordea las 33 mil toneladas, de las cuales 7 mil son compradas por Santa Cruz.
Esa cantidad convierte al departamento oriental en el mayor comprador de hoja de coca del país.
Los productores de coca indicaron que llevan su producto a los dos mercados legales que hay en el país, el de Sacaba (Cochabamba) y el de Villa Fátima (La Paz), desde ahí se distribuye, por ello no tienen un registro de los destinos.
El hecho de que Santa Cruz sea el mayor comprador de coca no significa que también sea el mayor consumidor.
Sin embargo, para garantizar que la coca se use con fines lícitos, existe el Reglamento de Circulación y Comercialización de la Hoja de Coca de Bolivia.
En el artículo nueve de ese documento se expresa que los consumidores de coca -sean personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras- solo pueden transportar o portar entre una a 15 libras de coca.
La persona que es hallada con más libras está sujeta a sanciones, según el reglamento.
Cocaleros diversificaron su producción
La mayoría de los productores de coca tiene una economía diversificada, es por eso que la caída en el precio de la hoja no les afecta.
Una persona que se dedica a la producción de coca en el Chapare, Agustín Juchaguaño, indicó que desde que se instruyó que cada afiliado a las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba solo podía cosechar un cato de coca, muchos optaron por diversificar su producción.
Es así que actualmente la mayoría de sus compañeros, además de producir coca, se dedica a cultivar frutas y otros productos característicos de la zona.
Además, los hijos de los cocaleros están insertos en las nuevas plantas que inauguró recientemente el Gobierno, por ejemplo la apícola, la piscícola y otras.
POCOS INGRESOS Juchaguaño, además, dijo que no toda la coca que producen representa ingresos económicos para sus familias, pues cierto porcentaje de su producción es para el consumo interno y otro tanto para hacer trueques con otras familias.
Los cocaleros acostumbran cambiar cierta cantidad de su producción de coca por papa u otros productos que no dan en su zona.
Sin embargo, de acuerdo al Reglamento de Circulación y Comercialización de la Hoja de Coca, los cocaleros tienen un lapso de 90 días para realizar el intercambio.
Coca boliviana sigue siendo la más cara
A pesar de que el precio de la coca redujo en un 50 por ciento , la hoja sigue siendo la más cara respecto al precio que se maneja en otros países productores.
Por ejemplo, en Perú o Colombia, la hoja de coca seca se cotiza a 50 por ciento menos que en Bolivia, según información de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc por sus siglas en inglés).
Una persona que se dedica a la producción de coca en el Chapare, Agustín Juchaguaño, dijo que en sus mejores momentos -el año pasado- la hoja de coca se vendía hasta en 30 bolivianos por libra.
No obstante, actualmente oscila entre los 15 y los 20 bolivianos, según la calidad, pero aún así siguen obteniendo ganancias.
PÉRDIDAS El único tipo de hoja de coca que genera pérdidas a los productores es el de tercera, pues su venta está restringida.
Es secreto a voces que la hoja de coca de tercera calidad es usada con fines ilícitos, sin embargo los productores no se refieren al respecto.
Únicamente explican que la hoja de coca es considerada de tercera calidad cuando alguna sustancia la contamina en su proceso de crecimiento o secado.
Generalmente las hojas de tercera calidad tienen una coloración amarillenta debido a que las gotas de lluvia se secaron sobre ellas.
Esta coca de tercera calidad no puede ser consumida porque no es dulce o consistente como las hojas de calidades superiores.
El control que la Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización ejerce sobre este tipo de coca es mayor.
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