A consecuencia de los fenómenos naturales, las comunidades campesinas de Tarija registraron este año, pérdidas de al menos 80 por ciento de la producción agrícola. La situación llevó a algunos municipios a declarar emergencia a fin de paliar la sequía, heladas, granizadas y riadas que se presentaron.
Según el reporte de los dirigentes campesinos los productos más afectados por el cambio climático fueron la papa, cebolla, arveja, haba, durazno, cebolla, uva, cebada, maíz y una variedad de hortalizas sobre todo en los municipios de Yunchará y El Puente.
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (FSUCCT), Santos Valdez, indicó que el Chaco fue la región más afectada y la pérdida fue del 90 por ciento, en la zona Alta los desastres naturales afectaron más del 80 por ciento de la producción y en el Valle Central un 60 por ciento.
Valdez, explicó que en el caso de los municipios de San Lorenzo, Padcaya, Cercado y Uriondo, la sequía, granizada y las plagas acabaron con los cultivos de pimentón, tomate, maíz, frutilla, uva, frambuesa, frutales y verduras.
Mientras, en Yacuiba, Villa Montes, Caraparí y Entre Ríos, primero la sequía y en los últimos meses las intensas lluvias terminó esta gestión con la producción de maíz, soya, maní, arveja y trigo, en el caso de Bermejo los desastres naturales terminaron con los cítricos y la caña de azúcar que se quedó en campo por que no hubo zafra.
“De manera general fue negativa esta gestión para el sector agrícola, el cambio climático que trajo lluvia y sequia acabo con los cultivos y eso está obligando a centenares de familias campesinas a migrar a la ciudad de Tarija y otros a la Argentina”, comentó el dirigente.
Por su parte, el secretario de Tierra y de Conflictos de la FSUCCT, Eider Quiroga, indicó que la mayoría de las centrales y subcentrales campesinas presentaron sus informes de los desastres ocurridos a los gobierno municipales como corresponde y en algunos casos se emitió la declaratoria de emergencia pero la ayuda a los damnificados, es burocrática y demoró meses para los que solicitaron a inicio del 2015.
“Lamentablemente, no fue un buen año para el sector campesino, es por eso que no vamos a dejar de exigir a las autoridades que se dé mayor atención al agro, como es el caso del Prosol (Programa Solidario Comunal) para que se efectivice”, agregó.
Sobre el tema, el secretario de Medioambiente y Agua de la Gobernación, Pablo Avilés, dijo que para esta gestión se presupuestó cerca de un millón de bolivianos, para la atención de los desastres naturales, mientras que en los municipios y las subgobernaciones los presupuestos para la atención no superan los 500 mil bolivianos.
Es así que el gobierno departamental, realizó una evaluación y cuantificación de los daños que ocasionaron los desastres naturales y en coordinación con los alcaldes y subgobernadores, se llegó a comprar alimentos y fertilizantes para ayudar a las familias damnificadas que perdieron su producción por los efectos de la sequía en la zona Alta. Mientras, en los otros municipios se priorizo proyectos de agua y la dotación de semillas.
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