INIAF consigue $us 950 mil para hacer frente al cambio climático

Con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático en el chaco americano, que incluye a Bolivia, Argentina y Paraguay, el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) consiguió 950 mil dólares a fondo perdido. La institución que otorgó los recursos es el Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (Fontagro), afincado en Washington, Estados Unidos.

El director del INIAF, Luis Acosta, informó que el proyecto gestionado por la institución a la que preside se denomina “Resilencia en el Gran Chaco Americano”. De éste forman parte el INIAF Bolivia, el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA) y parte de la Empresa Brasilera de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa).
“El fondo que está poniendo Fontagro de 950 mil dólares es en efectivo y hay contraparte de cada instituto de las regiones de Bolivia, Paraguay y Argentina”, declaró a tiempo de señalar que el aporte de Bolivia es en especie con más de 40 mil dólares, el de Argentina es más de 100 mil dólares al igual que Paraguay.
Acosta, como coordinador directo del proyecto, explicó que las acciones concretas para mitigar los efectos ambientales, será la cosecha de agua de lluvia que serán ubicados en diferentes lugares estratégicos del chaco americano. Ese recurso hídrico permitirá tecnificar el riego desde su almacenamiento hasta que llegue a la planta y que ésta lo absorba.
Se proyecta que esta modalidad será efectiva ya que ahora se utiliza el riego por inundación, sin embargo sólo se benefician con el 10 por ciento y lo demás es desperdiciado y a su vez se “lavan los suelos, erosionan y se pierde dinero”.
Se ejecutará los proyectos agroforestales, que se constituyen en una combinación de especies agrícolas y forestales para desconcentrar la presión en los bosques. De esa manera al cabo de ocho años se tendrá especies maderables plantadas por el hombre. En el lapso de seis meses se contará con especies forrajeras para que los productores puedan cosecharlas.
Otra de las iniciativas está relacionada con la apicultura, pues en el chaco de Bolivia y en los valles mesotérmicos de Tarija, principalmente, se constituyen en un “excelente” reservorio para la producción de miel. Ello contribuirá a mitigar los efectos del cambio climático y a la economía de los productores.
Además trabajarán para la implementación del sistema Sumidero Invertido Selectivo (SIS) para hacer frente a las consecuencias de las heladas. Esos equipos tienen una hélice que no permite que las bajas temperaturas lleguen hasta la producción, así ésta se salva. Sin embargo los SIS sólo serán para el chaco y se proyecta que en una próxima fase ingrese a los valles de Tarija.
Finalmente se invertirá en recursos humanos porque es necesario que existan técnicos capacitados para ejecutar los proyectos. En marzo de 2017, aproximadamente, iniciarán con estos emprendimientos pues el Gobierno Nacional ya emitió el aval correspondiente. Al INIAF le interesa que los productores involucrados en ese rubro participen de ello y se beneficien.
Al respecto el avicultor y ex dirigente campesino de Villa Montes, Carlos Borda, explicó que todo recurso que sea captado debe ser bien invertido y lo que actualmente necesita el chaco es el agua para combatir la sequía. Hace más de una semana que no llueve y se pronostica que no habrá lluvias en los siguientes 10 días. Esta situación preocupa a los comunarios chaqueños.

El Chaco necesita agua para sobrevivir

“El tema principal en el chaco es el tema de agua y por eso debe hacerse una cosecha de agua, ya no perforación de pozos. Hay que innovar con nuevos sistemas de riego: por aspersión, micro aspersión, a goteo para el cultivo y se necesita tecnificar el agro. Y con eso ya no sembraremos las mismas cantidades pero vamos a garantizar la soberanía alimentaria”, expuso el comunario chaqueño Carlos Borda.
En este marco refirió que es fundamental que las autoridades coordinen con el sector campesino.