El pulgón es un insecto que chupa la savia de la plantas lo cual ocasiona que poco a poco mueran las plantas, además no suele ser un pulgón el que ataca sino forman sus colonias, lo cual genera un grave problema para el reino vegetal.
Los pulgones por lo general se sitúan en las hojas de las plantas, pueden tener diferentes colores pero los más comunes son negros, verdes o amarillos.
Lo primero para evitar su presencia es mantenerse vigilando las plantas, pues basta que uno aparezca para que forme su colonia, por ello es importante estar pendiente y actuar inmediatamente cuando un pulgón aparece.
Primero es mejor prevenir, proporcionando a la planta, sustratos abonos, orientación y condiciones de agua, además de una luz óptima, de esta forma la planta se mantiene fuerte y puede defenderse de forma fácil. Además mantener el espacio donde se encuentran las plantas en buenas condiciones, es decir limpias.
También existe un animalito que combate contra estos insectos, las llamadas mariquitas o loritos, pues acaban con los pulgones.
Existen diferentes maneras de combatir a estos insectos sin tener que utilizar sustancias químicas que envenenan la planta e incluso puede hacer daño al ser humano.
El ajo es repelente para los pulgones, y se puede preparar un remedio casero en casa, se bebe hacer hervir durante media hora un litro de agua con cinco dientes de ajo bien machacados. Se deja enfriar el agua y luego colocar esta sustancia pulverizada sobre la planta.
El ajenjo es una planta con efecto insecticida y repelente, se debe hacer hervir 40 gramos de hojas de ajenjo por litro de agua y dejar descansar 24 horas, luego se aplica a la planta.
La cebolla también sirve para combatir los pulgones, es un alimento natural que se usa en contra hongos y pulgones. Se pica una cebolla mediana por litro de agua y se hierve 5 minutos. Una vez frío se puede aplicar.
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