viernes, 11 de septiembre de 2015

La falta de heladas afectará producción de uva y durazno



El sector productivo de las comunidades del Valle Central de Tarija sufre las consecuencias del cambio climático, ya que este año no se tuvo un “invierno normal”. Por esto, la producción de durazno y la vid especialmente, se verán afectadas pues dependen del frío para la eliminación de plagas y hongos que impiden el desarrollo fisiológico de la fruta.

El presidente de la Asociación de Regantes del Proyecto Múltiple San Jacinto, Guillermo Michel, indicó que en la producción de estas frutas tiene mucho que ver las condiciones climáticas de cada estación del año, y dada la fluctuación que existió por variaciones climatológicas globales que se acentúan en esta región por el fenómeno de El Niño, este año se vaticinan muchas plagas.
“No se tuvo mucho frío en invierno, lo que crea un ambiente fértil para las plagas y enfermedades frecuentes de estas plantas. Ahora esperamos la llegada de la primavera pero conocemos que se avecinan climas fuertes que afectan. En el duraznero si hay mucho viento y frío a destiempo, hacen caer la flor, aunque por la floración se ve que habrá buena cantidad, en cuanto a la uva, el granizo y la lluvia helada son los enemigos”, explicó.
El ingeniero agrónomo, Félix Mendieta, explicó que entre las plagas y hongos más frecuentes que afectan a la producción de vid se tiene: el filoxera, mildiu, oídio, botritis, polilla del racimo, ácaros, variedades que son resistentes cuando se tienen climas cálidos. En cuanto al durazno, indicó que esta es una planta más resistente, pero la acechan insectos como la arañuela y la mosca, que en caso de no ser controlados pueden repercutir negativamente en su desarrollo.
Asimismo, sostuvo que a veces, las prácticas tradicionales que se han utilizado para la prevención de plagas o enfermedades en estas dos especies no son suficientes, por lo que puede ser necesario algún tratamiento con plaguicidas permitidos, empero manifestó que entre los problemas que se tendrán que superar, está también el factor climático.
Michel, al respecto, aseveró que al momento se está controlando las plantas con productos ecológicos. “Ante las plagas hay medios para combatir, pero pedimos que San Pedro pueda escucharnos y no tengamos heladas tardías, que ocurren desde septiembre. Si se tienen, la producción va a ser un fracaso. Sin embargo, la mayoría de los productores están usando la malla antigranizo que protege del clima y también de las heladas si no son fuertes. Estamos muy preocupados por el descontrol del clima”, mencionó.
El presidente de la Asociación Nacional de Vitivinicultores (Anavit), José Sánchez, sostuvo que un invierno tiene un efecto fisiológico en las frutas que se mide por la cantidad de horas frío, que en caso de no cumplirse, hace que la brotación no sea buena. Por ello, explicó que para la producción de estas frutas de valle, se requiere 350 a 700 horas frío, pero este invierno no se llegó ni a la mitad de ese requerimiento.
Sin embargo, Sánchez remarcó que más allá de las plagas, no es posible en Tarija pronosticar las fluctuaciones del cambio climático, lo cual es una desventaja para el sector, ya que no pueden estar preparados con un plan de contingencia ante estos cambios bruscos.
Al momento, indicó que utilizan los datos de ciudades como Salta y Mendoza, en sentido de que a esos lugares llegan primero los fenómenos climatológicos que luego llegan a Tarija, por lo que se prevén lluvias y tormentas en lo que resta del año, lo cual tendrá un efecto sobre la producción.
“Necesitamos un radar meteorológico en el valle central, estamos todavía viviendo en el siglo pasado. Esperamos que Dios no permita que hayan climas extremos”, indicó.
El director de la fundación Naturaleza, Tierra y Vida (Nativa), Iván Arnold, opinó que muchas plantas frutales de los valles requieren de horas frío, pero este año se caracterizó por un invierno caliente, por lo que algunas plagas no murieron, mientras que el estado de dormancia o reposo del crecimiento de las plantas no fue normal.
Los requerimientos de horas frío, indicó, se miden debajo de los 0 a 7 grados, y si las plantas no entran en esta hibernación no tienen la aptitud fisiológica para una buena producción, que empieza en primavera.
Arnold hizo alusión a un efecto claro del cambio climático, que se vio en la zona de La Merced, una comunidad que se encuentra camino a Bermejo, y que era productora de chirimoya hace 10 años, cuando, aparentemente por la falta de horas frío, los pobladores tuvieron que cambiar de producción por la pérdida constante de su producción.



Productores de la vid se organizan con Gobernación

Michel reconoció que existe una falta de capacitación en el sector productivo, por lo que esperan que el convenio firmado entre Cenavit, los regantes del Proyecto Múltiple San Jacinto y la Gobernación, permita mejorar esta falencia.
Indicó que los planes de capacitación apuntan a reducir el uso de insecticidas fuertes, realizar un riego tecnificado con buen manejo del agua, utilización de plantas con pie franco, manejo de suelos aptos para la producción, asistencia técnica, que se aplicará en comunidades de las provincias Cercado Uriondo y Méndez.
Finalmente dijo que el plan se aplicará solamente en la producción de vid, esperando mejorar la coordinación entre productores.

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