“Salvajina”, una amenaza para el durazno

Salvajina es un liquen o musgo que se adhiere en las ramas del árbol de durazno y afecta especialmente la actividad fotosintética de la planta, pueden ser hospedantes de otras plagas. Este tipo de musgo de color gris que vive en este árbol frutal también se la puede encontrar en los techos de las casas viejas e inclusos en los cables de corriente eléctrica.

Puede causar daño afectando principalmente el haz de las hojas, así como las ramas y frutos. En las ramas invaden una parte de las células externas del tejido de la corteza provocando su pudrición y muerte, además favorece el ataque de otros hongos.

Esta nueva plaga afecta de gran manera a los productores ya que carecen de control fitosanitario en las plantaciones y las autoridades le están dando poca importancia a pesar de estar causando graves problemas a la producción. La salvajina además ocasiona que el árbol produzca frutos pequeños y llenos de insectos y por tanto disminuye la producción duraznera y la rentabilidad del productor precisamente en estas regiones donde gracias a su condición climatológica son apropiadas para este tipo de plantaciones. Esta situación ha motivado al Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz, a través de la Dirección de Sanidad Agroalimentaria y el Área de Sanidad Vegetal, que dentro de sus objetivos generales tiene el de ejecutar y apoyar políticas sanitarias de prevención, control y erradicación de plagas y enfermedades en el ámbito departamental, contribuyendo al mejoramiento de la salud pública.

Cómo curar la planta. El Sedacruz aconseja a los productores el uso de Biosulfocal con aceite agrícola para conseguir una buena impregnación en la plaga. Esta mezcla se debe realizar a razón de 2 lts. del producto + 300 ml. de aceite en 20 lts. de agua. La aplicación se hace antes que la planta comience a florecer con el objetivo de evitar el aborto floral, en la época de invierno, mojando bien las ramas y tallos del árbol y se debe repetir una vez después de los 12 a 15 días, causándole la muerte de la plaga y por acción de las lluvias que vendrán posteriormente esta caerá. Otro producto eficiente para controlar la salvajina es la aplicación de Sulfato de Cobre + Cal a razón de 1 kg. de cada uno de los productos y siguiendo los mismos procedimientos anteriormente descritos.

Producción. El volumen de producción de durazno en los últimos años ha tenido una tasa de crecimiento del 5% año como promedio debido a la creciente demanda del durazno en estado fresco y sus derivados en el mercado interno.
El rendimiento promedio de durazno para Bolivia es de 5.7 TM/ha, significando apenas la cuarta parte si se compara con el rendimiento de otros países como Argentina, España, Estados Unidos e Italia, que tienen un rendimiento de 24 TM/ha como promedio.

El Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) durante la gestión 2013 entregó alrededor de 10.000 plantines de durazno al municipio de Vallegrande a fin de incentivar la producción frutera de los valles.

Producción cruceña. Nué Morón, presidente de Ashofrut, informó que en Santa Cruz la producción de este año fue menor a la del año pasado debido a las heladas. La cosecha inició en el municipio de Samaipata con 150 hectáreas, luego en Moro Moro con 80 hectáreas seguido por San Isidro con 200 hectáreas y finalizando la cosecha en la zona de El Trigal con 50 hectáreas. Las variedades más producidas son el durazno de partir y la Gumucio Reyes. "Es lamentable la pérdida que tuvieron los productores, esperemos que para el próximo año la suerte cambie, en Santa Cruz tenemos buena zona de cultivo y nuestras plantas producen a partir del tercer año de vida", aseveró Morón.

Periodo de cosecha. El periodo de cosecha del durazno fue entre los meses de enero y abril. El consumo se realiza en su forma natural, aunque también se procesa la fruta para mermeladas, dulces, jugos y el famoso refresco de mocochinchi.

Nué Morón
Presidente de Ashofrut

Estudios genéticos
La Estación Experimental San Benito, ubicada en el municipio cochabambino que lleva el mismo nombre, es reconocida por acoger a más de 190 variedades de duraznos que son producidos en diferentes zonas del territorio nacional.

Estas variedades se producen bajo los estudios genéticos de este complejo tecnológico y científico, quien a través de cultivos demostrativos, han logrado recuperar variedades de duraznos casi extintas, las cuales han sido producidas y desarrolladas dentro de las 39 hectáreas que comprende la estación.