El gerente de la Cadena Productiva de Uva, Vino y Singanis de Tarija, José Luís Sánchez, señaló que el contrabando de uva, genera una pérdida de 18 millones de dólares para los productores locales, en lo que va del año, afectando directamente la economía del productor vitivinícola, además de otros sectores en el departamento, porque los recursos económicos que se generan deberían volver a invertirse en la producción, insumos y manos de obra en la región.
Explicó que el problema se genera por el ingreso de uva peruana, como resultado del contrabando y del ingreso legal del producto. “Se hizo un recorrido por las ciudades de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, donde se apreció que en los mercados principales de venta de uva tarijeña ofrecen también la uva peruana”, dijo.
“Se planifica un trabajo más exigente, no solamente en la época de cosecha, porque el contrabando se genera mucho antes. Si bien, diciembre para nosotros es el arranque de la producción, hay que asumir otras acciones con mucho más tiempo y antelación”, dijo Sánchez.
Recordó que hay normativas y leyes vigentes a nivel nacional, pero que a nivel departamental y municipal no se estarían imponiendo medidas de vigilancia efectivas.
“Los niveles de control autónomos, tienen corresponsabilidad los municipios en el control de los mercados. En el departamento el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), está operativizando de manera más positiva”, dijo.
Una evaluación en 30 días más permitirá dar a conocer la cantidad de uva producida en la gestión y cuanto significó de ingreso para el productor.
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