domingo, 20 de abril de 2014

El altiplano boliviano como ecosistema de producción

El altiplano boliviano aparentemente no es un ecosistema favorable para el crecimiento de muchas o la mayoría de cultivos aprovechables al consumo humano. Esta apreciación es relativa si se compara a sistemas ecológicos como el de los valles y trópico. Sin embargo, con la metodología adecuada estos conceptos cambiarían en 180 grados.

Entre los aspectos negativos del altiplano, y en particular Oruro, se tiene: inviernos con temperaturas bajas llegando en ciertos días del año a -20°C. La presencia de heladas que se presentan en unos 170 días de cada año calendario. Deficiencia de agua de precipitación que generalmente no llega a sobrepasar los 300 mm al año y según cálculos de Evapotranspiración Potencial se tiene un déficit de 1075 mm/año. Otros aspectos negativos son: Tenencia de la tierra donde sus habitantes no llegan a tener más de 10 ha., en general los suelos son superficiales, es decir que la capa arable no es profunda que en muchos casos no llega a los 20 cm, al mismo tiempo, el tenor de materia orgánica es baja para que permita el uso eficiente de riego y fertilizantes terminando en ser un substrato no adecuado para un crecimiento óptimo de las plantas. Además, muchos de los suelos tienen tendencia ser de pH alcalino o por encima del valor neutro de 7.0. Datos del INE (2003) muestran que solo 2,5% de los 53.000 km² de superficie son susceptibles a ser arados y que pertenecen a la categoría III de la clasificación internacional de suelos que identifica suelos con problemas para una agricultura intensiva. Además, por la falta de precipitación, la humedad relativa del ambiente es baja que en la mayor parte del año no llega a pasar de 80 %.



DE DEBILIDADES A

FORTALEZAS

Temperatura, al protegerse una superficie mediante la construcción de un invernadero, el problema de las temperaturas bajas o altas viene a ser un fenómeno controlable. Al implementar los invernaderos y en el caso particular del altiplano boliviano, el piso del invernadero debe ser hecho con materiales que permitan la absorción de calor de tal manera que la diferencia de temperatura entre el día y la noche se reduzca notablemente como así también los extremos de bajas y altas temperaturas. En días soleados la temperatura al interior de los invernaderos llega a alcanzar más de los 45°C que no es conveniente para las plantas. Sin embargo esto es controlable. En casos extremos de baja temperatura se podría utilizar calentadores en base a gas o diesel.

Agua de Lluvia Precipitación, si uno dependiera en un 100 % del agua de precipitación desde luego que se tendría serios problemas. Sin embargo y de acuerdo a estudios de aguas subterráneas se ha llegado a determinar que existen muchas fuentes aun no explotadas. Pero, hay que tomar en cuenta que gran parte de esas aguas tienen reacción básica (pH mayor a 7) presumiblemente debido a sales en solución que deben ser neutralizados mediante sistemas de filtros que ya existen en forma comercial.

Afortunadamente los requerimientos de agua, dentro del invernadero no son elevados debido a que se utiliza un sistema de riego muy bien controlado y que normalmente se llama ‘riego al goteo’. En relación a la presencia de granizadas mientras estas sean de un tamaño normal a una gota de agua no habrá problema. Si el tamaño es mayor como ocurre en algunos valles, entonces se debe pensar en la instalación de techos apropiados e incluir en el presupuesto su reemplazo inmediato.

Humedad Relativa, por el contrario, este fenómeno acompañando a la baja humedad relativa hace que la presencia de hongos o enfermedades sea mínima. De la misma manera se tendría con la presencia de insectos pero, que uno debe tener presente que por el efecto de mayor humedad relativa y materia orgánica dentro del invernadero la presencia de insectos y enfermedades podrían ser factores negativos. Sin embargo, con la desinfección de los substratos, control del agua de riego, ventilación, estos factores no presentan problemas críticos y sin solución y en muchos casos se cuentan con soluciones biológicas.

Vientos, de los datos del Senhami no se registran vientos huracanados que podrían causar daños físicos a los invernaderos.

Tenencia de la Tierra, el trabajo en invernadero es un trabajo intensivo y no extensivo. Es decir que se necesita, relativamente hablando, unidades pequeñas de tierra. En realidad 1 m² de invernadero puede producir entre 10 a 20 veces más que un terreno a campo abierto del mismo tamaño. En Bolivia esta relación podría ser mayor, de unas 40 veces más, debido a los bajos rendimientos imperantes.

Suelos superficiales, este aspecto físico de la producción no es problema en un invernadero porque el medio en que crecerán las plantas es un substrato que podría ser de naturaleza artificial o utilizando productos naturales que prácticamente substituyen con mayor ventaja a los suelos prevalentes. En igual forma, se puede decir de la reacción alcalina de los suelos.



OTROS FACTORES

Energía solar u horas luz/día, un aspecto que uno debe tomar en cuenta es la energía que se utiliza en el crecimiento de las plantas porque es gratuita. En el caso particular del altiplano este factor de crecimiento de las plantas es abundante. Información referida a la energía solar indica que se tiene disponible más de 3000 horas luz al año y que la zona comprendida entre los 15 y 30 grados de latitud Sur o Norte es la zona más favorable en cuanto a energía.

Desde el punto de vista práctico, se puede utilizar lo que se llama horas luz/día. En el altiplano boliviano es por demás conocido que durante el invierno las horas luz son menores que los del verano. Es decir, en el invierno se tiene aproximadamente 11 horas luz y en el verano 13 horas luz. Estos valores nos indican que las plantas pueden florecer prácticamente todo el ano y será cuestión de utilizar variedades adaptadas a esas características y al mismo tiempo se requerirá un manipuleo en el invernadero.

Agua para riego, un aspecto muy importante para el cultivo en invernaderos es la calidad del agua que no debe sobrepasar ciertos niveles de solutos (sales en dilución) que afectaría la utilización de fertilizantes.

Sabemos que la precipitación pluvial en el altiplano es insuficiente para un crecimiento normal de muchas plantas. Sin embargo, se pueden utilizar dos tecnologías para proveer de agua de riego en los invernaderos.

Uno de ellas es el acopiar de agua de lluvia que puede ser acumulada en tanques apropiados. El otro sistema es el de utilizar aguas subterráneas de tal manera que se tenga disponible en el momento que se requiera un riego. En este sentido, muchos lugares del altiplano tienen aguas subterráneas relativamente superficiales y de buena calidad. También es de conocimiento general de que las aguas subterráneas que provienen de los helados de la cordillera afloran en la zona que se denomina Abapó-Izozoc del chaco. Sin embargo, se debe tomar en cuenta este aspecto que eventualmente podría definir la ubicación del invernadero.



COSTOS

Los costos principales se reducen a infraestructura, operaciones, post-cosecha, empaquetado y mercadeo. Por favor tomar en cuenta que estos valores se tienen que calcular en base a costos locales y los que se emplean acá solo sirven para brindar una idea de lo que económicamente sería posible.



INFRAESTRUCTURA

La infraestructura tiene un costo muy estable y esta alrededor de $us 20 (Bs. 140.00) por metro cuadrado. Este costo incluye los materiales, estructura, cubierta, piso, refrigeración, sistema de riego, bancos y su respectiva instalación. La duración de la instalación seria de 10 años exceptuando el polietileno que se debe cambiar cada 1 a 3 años. El costo del polietileno es aproximadamente $us 1,50 metro cuadrado (incluye instalación).



INFRAESTRUCTURA ADICIONAL

Al interior del invernadero se debe establecer un medio que no permita la contaminación y controle medios adversos al crecimiento y producción de las plantas. Entre ellos se tiene:



PISO

Es importante evitar que exista una contaminación de parte del suelo al interior del ambiente del invernadero. Para esto, una vez que el terreno este nivelado, este debe ser cubierto por una capa de cascajo y grava de tal manera que no permita la formación de polvo del suelo como también permitir el drenaje de líquidos que se pudieran producir. Esta capa debe ser de un mínimo de 5 cm. Pero más conveniente es de 10 a 15 cm. de espesor. El cascajo y grava deben ser bien lavadas y de posible esterilizada.



VENTILACIÓN

Se conoce que las temperaturas al interior del invernadero fácilmente llegarán a los 40° C. Esta temperatura no es apropiada para muchas plantas y en particular hortalizas. En este sentido, a ambos extremos del invernadero se deben instalar unos ventiladores que permitan extraer el aire caliente y además reducir la humedad relativa. También se puede utilizar una malla conocida como "malla contra áfidos" y que son instaladas al interior de la pared interior del invernadero. Estas mallas deben estar en la parte superior de la pared y prácticamente al nivel del ala de las cerchas. Por afuera, esta mallas deben ser cubiertas de tal manera que se pueda controlar la ventilación. En este caso la ventilación se efectúa utilizando la fuerza de los vientos.

En muchos casos también se utiliza ventilación a nivel del techo pero no son fáciles de mantenimiento y control.



BANCAS O

PLATABANDAS ELEVADAS

Son estructuras, que podrían ser de madera o hierro, mejor si es de hierro galvanizado cuya estructura puede ser de angular. Esta estructura en su parte superior debe tener una malla que sirva como parte de una mesa y esta malla debe ser resistente a pesos ya que sobre ellas se colocaran los contenedores con el substrato y las cañerías para riego, hidroponía, etc.



AGUA ENFRIADA

Y CUARTO FRÍO

Este aspecto corresponde a la parte de post cosecha. Los frutos una vez cosechados estos son transportados por un conveyor de cilindros para su selección y enfriado en agua limpia y sin contaminaciones y que tenga una temperatura de aproximada 5° C. El objeto es de reducir la temperatura al interior de la fruta y evitar que se inicie su deterioro. Este ejercicio dará a la fruta una vida en el estante de unas 4 a 6 semanas. Inmediatamente, las frutas se deben colocar en un cuarto frio a fin de evitar cambios de temperatura del fruto. Estas facilidades deben estar adicionadas al invernadero. Además, las frutas en este estado ya deben estar seleccionadas por tamaño y muy bien acomodadas en cajas de cartón (mas preferible) para un almacenaje correcto dentro el cuarto frio. Las cajas de cartón son de tamaño estándar y será necesario introducir en el proyecto para facilitar el mercadeo.

El de operaciones o costo variable proviene del costo que se efectúa a medida que se cultiva e incluye desde la semilla hasta la cosecha. Este costo adjunto al de post-cosecha se tiene que calcular in situ debido a que provienen de los costos de disponibilidad de material en el lugar y mano de obra que es particular a cada zona o región. En Norte América el costo esta alrededor de $us 5.00/metro cuadrado (en Bs. sería 35 (cambio 1 $us a 7.00 Bs.).



SISTEMA DE PRODUCCIÓN

El sistema de producción en el invernadero es el que traerá como resultado la calidad, uniformidad y ventaja del producto.



SUELO

En el invernadero, por cuestiones de control de plagas y enfermedades el cultivo se efectúa sin la presencia de suelo de cultivo. En este caso se prefiere la utilización de materiales como aserrín de madera, arena, bagazo, cascara de arroz o de coco, turba en sistema de riego por goteo o en su sistema de hidroponía y jamás se utiliza un sistema de riego por gravedad. Como consecuencia de esta práctica los frutos no contienen ningún insecticida o pesticida. Si en algún caso se presentaran, luego de la identificación, se aplican métodos biológicos y de control de la humedad para inhibir la producción de esporas de hongos. En último caso se debe desinfectar todo el invernadero.



POLINIZACIÓN

En el cultivo de hortalizas como tomate y pimentón, se utilizan insectos como abejas y el abejorro (Wayroncko en Quechua). Estos insectos son muy benéficos y se los debe cuidar y será mejor utilizar los servicios o coordinar este aspecto con técnicos de entomología para proveer los insectos dentro el invernadero cuando sea necesario.



PRODUCCIÓN

Es importante tomar en cuenta que la producción en invernaderos no es una producción sujeta a los vaivenes del medio ambiente. Es decir que prácticamente todos ellos se hallan controlados y el sistema se inclina a una producción industrial. De esta manera, las plantas llegan a producir con todo su potencial y de una manera uniforme.

De los cultivos más utilizados se tiene que una planta de tomate puede producir 15 kg, una planta de pimentón puede producir 9 kg y una planta de pepino puede producir 80 pepinos. En general se siembra 22.000 plantas de tomate por hectárea, de pimentón también se siembra la misma cantidad y de pepino se siembra 12000 plantas. Estos valores pueden dar una idea de la magnitud de la empresa y su potencial de producción.

Los rendimientos, calculados con estos valores serian: Tomate 33 kg/m² ó 330 ton/ha, pimentón 19.8 kg/m² o sea 198 ton/ha y en pepino se tendría 96 frutos/m² o 960.000 frutos/ha, un pepino llega a pesar un promedio 180 gr. o sea 172.8 ton/ha. Por favor tomar en cuenta que estos valores son a nivel comercial y no son de investigación o ensayo.

En el aspecto de producción, se tiene que tomar en cuenta que los productos que se obtengan serán de la más alta calidad, cosechados y tratados con sumo cuidado. En el caso del pepino este fruto será el de sin semillas, empaquetado individualmente y que se vende a precios más altos.

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