Sequía pone en riesgo la vida en región del Chaco
Los productores sienten los efectos de la sequía. Las necesidades son muchas y la ayuda se hace esperar.
• El agua de los ríos ha bajado notablemente y otros se encuentran completamente secos, lo que pone en serio riesgo la vida de las especies silvestres en la región.
Los efectos de la sequía registrada en este año, deja cerca de 40.000 familias y sus cosechas afectadas; además de poner en serio riesgo la flora y la fauna, en el Chaco boliviano.
La información fue proporcionada por Luis Lázaro Rojas Valderrama, delegado de la Federación de Ganaderos del Gran Chaco, quien manifestó que los daños también se evidencian en la pérdida del ganado y la producción agrícola.
Todos los municipios afectados por la sequía sienten dramáticamente la necesidad de alfalfa, cascarilla de cebada (afrecho), sales minerales y frascos de vitaminas, para proporcionar la alimentación correspondiente (al ganado). Por esta razón, de acuerdo al representante del sector, es necesario implementar con urgencia un plan para la recuperación de agua para riego, lo que solucionaría las necesidades básicas de los productores y sus familias.
Asimismo, manifestó que la falta de agua en la zona está cambiando los ecosistemas, en la medida que la flora y la fauna, que generosamente se encontraba en zona, está tendiendo a desaparecer. “Las aguas de los ríos han bajado notablemente y otros se encuentran completamente secos, lo que está poniendo en serio riesgo la vida de la naturaleza en la región”, dijo.
En la víspera representantes de los ganaderos del Gran Chaco, se hicieron presentes para entrevistarse con el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, para exponer sus demandas y presentar una propuesta para resolver el problema de sequía en esta región; sin embargo la reunión se pospuso para la siguiente semana, donde además participarán otros ministros a cargo de este tema.
Según un informe emitido por la ministra de Desarrollo Rural y Tierras, Nemesia Achacollo existen 24.764 hectáreas de cultivos dañados, los mismos que corresponden a sembradíos de maíz, girasol, fréjol, maní, papa y tomate.
La ministra Achacollo, hace unas semanas, calificó la situación como “muy delicada”, por lo que se gestiona el envío de agua y alimentos, para las personas y forraje para el ganado, otro sector en riesgo.
El Gobierno del presidente Evo Morales ya declaró “emergencia” en los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija, al sureste de Bolivia, para movilizar recursos económicos y a personal de la oficina gubernamental de Defensa Civil.
El estatal Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología pronosticó que la sequía será más grave durante los próximos tres meses, por efectos del fenómeno climático de El Niño.
Esta situación deja en la incertidumbre a los productores afectados, que pese a sus varios intentos aún no encuentran una salida al problema de la sequía, que en este año azotó para varias zonas del Oriente, los valles y el Chaco boliviano.
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