lunes, 20 de julio de 2015

Quinto implicado en estafa “Tierra Dulce” va a la cárcel

Un implicado más en la millonaria estafa del caso Tierra Dulce S.R.L. fue enviado a la cárcel. Se trata del quinto involucrado en el hecho que ocasionó la pérdida de más de 20 millones de dólares.

Orlando V. es socio de Productores Orgánicos de Stevia (POSTA) y presunto cómplice en la estafa, que durante siete años habría prometido a sus víctimas realizar inversiones y recuperar su capital en un año, con pagos de 5.800 dólares trimestralmente.

POSTA sería la empresa fantasma que hacía creer a las víctimas que, a través de ella, se realizaba la comercialización de estevia al exterior del país.

“Era un fantoche que hacía creer a todos, pero en realidad hay muchos visos de ilegalidad”, dijo el abogado de una de las víctimas, Rolando Ramos.

Orlando V. era además presidente de la Asociación de Productores Orgánicos de Stevia, que probablemente haya sido creada por el grupo de estafadores para dar mayor respaldo a la empresa fantasma.

La tarde del sábado, el juez de instrucción cautelar, Vladimir Quiroz, determinó su detención preventiva en el penal San Sebastián Varones de la ciudad de Cochabamba.

En el marco de esta investigación ya se encuentran detenidos preventivamente las esposas de los hermanos José P.G., Víctor Hugo P.G, junto a ellas el socio principal de Fernando G. y el administrador de Tierra Dulce S.R.L.

El proceso continúa en la fase de investigación y se prevé la citación de 12 personas más a declarar, según informó Ramos.



VÍCTIMAS Las autoridades estiman que las víctimas de este delito sobrepasan las mil personas, de las cuales el 80 por ciento es parte de las Fuerzas Armadas.

El grupo operó en Cochabamba y otros departamentos de Bolivia durante siete años con operaciones financieras ilegales.

Las primeras víctimas que denunciaron la estafa señalaban que el modus operandi de este grupo era a través de amigos o terceras personas que los contactaban asegurando que el negocio era seguro y los rendimientos muy altos.

Hace algunos meses las sospechas se hicieron evidentes cuando las víctimas pedían a los socios de la empresa ver los cultivos de estevia. Las constantes excusas hacían desconfiar a un grupo.

La empresa ofrecía seguros y otras garantías para eliminar sospechas.

Desde hace varias semanas las víctimas peregrinan desde otras ciudades del país con la esperanza de recuperar lo perdido. Algunos manifiestan haber invertido entre 20 y 30 mil dólares.

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