La agricultura familiar en Bolivia sufre una serie de problemas; el incremento de las importaciones de alimentos que llegan a casi 700 millones de dólares anuales.
A esto se suma que las políticas de fomento al desarrollo tecnológico no lograron superar los niveles de producción, salvo excepciones, y, hasta 2014, del total de empresas que realizan compras estatales, el 3 por ciento representa 40 organizaciones con contratos, mientras que 15 empresas se adjudican más del 80 por ciento de contratos.
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