domingo, 12 de julio de 2015
Biocultura genera oportunidades y mejora la vida de 12.000 familias
Unas 12.000 familias de seis departamentos del país se beneficiaron con la primera fase del Programa Nacional Biocultura (PNB), que mejoró su calidad de vida y sus oportunidades de progreso contribuyendo a la conservación de sus ecosistemas.
El PNB, a cargo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua y la Cooperación Suiza, busca el equilibrio y la complementariedad entre el desarrollo y el “vivir bien”, promoviendo la conservación de los ecosistemas de comunidades campesinas e indígenas de la región andina del país a través del manejo sustentable de su biodiversidad, así como del respeto y la revalorización de sus culturas locales.
La primera fase del PNB (2011-2014) se enfocó en la conservación y el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad, lo que va desde la recuperación de ecosistemas degradados hasta el manejo de especies de la biodiversidad del país; y la recuperación de los conocimientos o saberse locales que expresen la filosofía del “vivir bien”.
El coordinador nacional del programa, Javier Medina, explicó que la biocultura tiene por objetivo interconectar lo que en las comunidades no estaba conectado. “La participación popular tiene proyectos en salud, educación, riego, producción y demás, pero todo eso está desconectado”.
La articulación de éstas y otras actividades, agregó Gonzalo Mérida, oficial nacional del programa, genera un ambiente donde el “vivir bien” es posible.
El programa “ha beneficiado a casi 12.000 familias, que han mejorado sus ingresos y diversificado su dieta (...). Lo que hacían para su vida propia, ahora lo aplican para generar recursos, lo que les da mayores oportunidades de crecimiento”, destacó el embajador de Suiza en Bolivia, Peter Bischof.
Según datos del PNB, en los últimos cuatro años se incrementó en 16,67% el ingreso anual promedio de las 1.530 familias de 282 comunidades de 35 municipios beneficiadas. pasando de 13.291 a 15.508 Bs, gracias a emprendimientos económicos comunitarios y la producción agroecológica mejorada. “El proyecto ha contribuido a identificar, recuperar y revalorizar las semillas nativas. Eso ha permitido que nuestros niños y jóvenes conozcan toda la riqueza en semillas que tenemos en el municipio”, expresó el agricultor totoreño Merardo Pozo.
La primera fase del PNB, que además de mejorar la gestión productiva de estas comunidades enriqueció su gobernanza y sus formas de administración territorial, sociocultural, ambiental y de género, requirió de una inversión total de $us 14,14 millones.
Bischof resaltó que Biocultura mejoró la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad andina con prácticas especiales (protección de fuentes de agua, reforestación, conservación de suelos, repoblamiento de praderas nativas) y normativas locales, en un área de 9.873 hectáreas, en cuatro ecorregiones diferentes.
Además, se fortaleció la gestión de ocho áreas protegidas de importancia nacional en el área andina. “Por un lado, se mejoró el bienestar de la población y por el otro se aumentó el cuidado del medio ambiente”, sostuvo.
Entre otros resultados está la mejora de la alimentación familiar con la diversificación e incremento en la producción agropecuaria, especialmente en hortalizas y legumbres, aumentando el consumo anual de kilos calóricos (kcl) en 10%, de 1.961 a 2.918 kcl.
Se fortalecieron, además, los conocimientos locales a través de procesos de revalorización de saberes y prácticas, trabajando por ejemplo este tema en 108 unidades educativas, con 4.780 alumnos y 334 maestros.
La capacitación fue ‘a medida’
Para generar mayores ingresos y empleo productivo en sus comunidades, las familias beneficiarias recibieron capacitación de acuerdo con sus necesidades y experiencias.
Agricultura, ganadería y textiles, entre otras, son las actividades que generan ingresos en los 35 municipios beneficiarios del Programa Nacional Biocultura (PNB).
“Antes solo usábamos la miel para nuestro consumo, porque no producíamos mucho”, dijo Emiliano Flores, representante de la Asociación El Palmar de Chuquisaca, que reúne a 70 familias apicultoras que venden su producción en la región. Con ayuda del programa, la asociación incrementó su producción de miel de 260 a 340 kilos por año.
La representante del Área Natural de Manejo Integrado Apolobamba, Patty Mullisaca, expresó que su producción agrícola era para el autoconsumo, pero que ya desde hace dos años producen para vender.
“Ahora sabemos cómo mejorar nuestra calidad de vida”, agregó.
Naturaleza de la biocultura
Concepto
El punto de vista biocultural implica la búsqueda de la complementariedad de lo occidental (desarrollo, progreso y crecimiento) y lo indígena originario campesino (equilibrio y respeto).
Proceso
Esta unión se logra a través de un diálogo que revalorice el saber hacer indígena y reconozca la ciencia y tecnología occidentales. PNB
Actores
Peter Bischof
‘Seguiremos apoyando a las comunidades’
“En estos cuatro años, el Programa Nacional Biocultura implementó 25 proyectos que han logrado conciliar el bienestar de la gente y el cuidado del medio ambiente en 35 municipios. Estas experiencias han sido tomadas en cuenta para la definición de la nueva política nacional de la Madre Tierra. Por ello, seguiremos apoyando a las comunidades rurales y seguiremos concretizando el vivir bien en beneficio de su economía”.
Javier Medina
‘El vivir bien sale de una visión integral’
“El vivir bien se logra a partir de la interconexión de las actividades de una comunidad, lo cual permite el desarrollo de su población. El programa pudo generar herramientas específicas para cada lugar y tradición, lo que significa que el vivir bien puede salir de una visión integral, de lo visible con lo invisible, de lo tangible con lo intangible, de lo racional con lo emocional, de lo espiritual con lo psicológico”.
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