Desde su llegada a Bolivia, analizaron el clima y la altura de las zonas rurales, y concluyeron que las regiones de los Yungas y del lago Titicaca ofrecían condiciones inmejorables para la aclimatación de esta planta medicinal.
Así empezaron a cultivarla en Coroico, a 2.000 metros sobre el nivel del mar y posteriormente la sembraron en el lago Titicaca. Obtuvieron un producto que no varía en sus principios activos, más bien aumenta la concentración de éstos.
“El cultivo de la planta a esta altitud es toda una especialidad, considerando que la echinacea es originaria de las praderas norteamericanas. En las alturas bolivianas, la planta se desarrolla con más estrés por la intensidad de la luz, que la obliga a defenderse de los rayos solares, produciendo más principios activos. Resultan plantas con una calidad extraordinaria”, explica Pauli.
El ingeniero agrónomo Eduardo Palma sostiene, por su parte, que cuando una especie se encuentra a esa altitud, evidentemente está más expuesta a la radiación solar y eso puede generar efectos sobre las hojas y, en consecuencia, en el extracto que se obtiene de éstas.
La echinacea es una planta medicinal reconocida mundialmente por su propiedad antiviral y antibacteriana, por su acción inmunoestimulante, antiinflamatoria, cicatrizante y antitumoral.
A partir de los extractos de esta planta, nativa de Norteamérica, surgió la Echinacea Médica, un producto líquido que estimula las defensas naturales del organismo humano contra infecciones e inflamaciones, el cual se produce en La Paz en Laboratorios Planta Médica.
Si bien su mayor uso es la prevención y el tratamiento de la gripe y resfríos por vía oral, también se usa en heridas, abscesos, quemaduras, inflamación de oído, inflamación de vías urinarias, prostatitis y leucocitopenía, una enfermedad que se produce por efectos de la quimioterapia o radioterapia en pacientes con cáncer.
“Es un extracto obtenido de plantas frescas que se caracteriza por producir un ligero picor en la boca, denotando la presencia de una considerable cantidad de alquilamidas, los principios activos que son muy efectivos para reforzar las defensas del organismo”, dice Kurt Pauli.
Además, el cultivo biológico de las plantas medicinales de Planta Médica no lleva pesticidas ni fertilizantes químicos y, además, es garantizado cada año por la entidad de certificación ecológica IMO-Suiza.
Estudios científicos demostraron que la echinacea reduce los síntomas y la duración de la gripe de forma efectiva, porque utiliza un mecanismo natural de inmunoestimulación para actuar contra las infecciones.
“La Echinacea Médica es bastante efectiva y solicitada. Generalmente se usa de forma preventiva, porque despierta la defensa inmunitaria del organismo”, dice Elizabeth Soliz, bioquímica y farmacéutica.
Al ser un producto natural, explica Soliz, no tiene contraindicaciones. Pueden consumirlo a cualquier edad porque no daña los órganos y tampoco ocasiona malformaciones durante el embarazo.
Desde épocas milenarias, era la planta medicinal más importante para los indígenas de Norteamérica, como los comanches y sioux, quienes la utilizaban para curar heridas, quemaduras e hinchazones de los ganglios linfáticos.
Además, acostumbraban a masticar la raíz para combatir el dolor de garganta, la tos, resfríos y enfermedades eruptivas de forma efectiva y natural.
Se sabe también que 14 tribus indias la utilizaban como único y efectivo remedio contra las mordeduras de serpiente e insectos venenosos, aplicando las hojas y raíces sobre la zona afectada.
Los medicamentos en base a la planta de la echinacea purpúrea son conocidos y valorados en todo el mundo. Se los consume mayormente en Europa, en Estados Unidos, Canadá y en Australia. No obstante, la Echinacea Médica es un producto que sólo se fabrica en Bolivia.
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Luego de la introducción y la consolidación de la Echinacea Médica en el mercado nacional, Kurt y Beatriz Pauli pusieron los ojos en la carqueja, planta nativa de los Yungas, y la manzanilla para experimentar e investigar sus efectos medicinales.
La carqueja, conocida en aymara y quechua como charara o kimsa k’uchu, en combinación con el ajenjo y la menta, es la base para la elaboración del digestivo Carqueja Médica, efectiva para regular las funciones hepatobiliares.
“Los principios amargos de las tres plantas dan un sabor característico al nuevo fármaco. Este sabor amargo que se siente en la lengua estimula la secreción salival y la producción de jugos gástricos y biliares, lo que facilita la digestión”, dice Kurt Pauli.
La manzanilla, por otra parte, se cultiva en todo el mundo y es una de las plantas medicinales más conocidas y aceptadas por sus efectivas propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas.
En comparación con la infusión de esta planta, Manzanilla Médica presenta mayor cantidad de principios activos y en mayor concentración. El extracto asegura una larga conservación y el gotero permite una dosificación exacta.
aun se puede encontrar esta plana en el lago titicaca?
ResponderEliminarCómo puedo conseguir esta planta
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