lunes, 4 de junio de 2012

Hidropónico, Forraje sin chaqueo

Se vuelven locas cuando les sirven el forraje. Tiene un levísimo olor dulzón y el aroma de la hierba. Huele a güiro o tallo de maíz recién cortado que algunos tuvieron la dicha de saborear en la infancia. Las vacas no pueden resistirse a su sabor. Son hojas de maíz tiernas, con un poco de grano y basura, sobre la que crece el maíz. No se necesita tierra. Por basura tiene que entenderse bagazo de caña, que es fibra. Por supuesto, las vaquitas ignoran que han ayudado a que su alimento crezca rápidamente.
Con este sistema el agua puede ser reutilizada y las mismos animales ayudan a fertilizar su comida. Lo que ha llamado la atención de los productores es que, en una superficie de 20 metros cuadrados, se puede producir seis toneladas de forraje al mes. En un año, una hectárea de pasto rinde ocho toneladas. Y eso no es todo.

SIN AGROQUÍMICOS
Se llama cultivo hidropónico. Según la historia, es posible que en los jardines colgantes de Babilonia, considerada una de las maravillas del mundo, se usó este procedimiento. El método fue inicialmente descrito por sir Francis Bacon en 1627. Los avances siguientes se realizaron en Alemania y Estados Unidos. Es una práctica muy popular en Japón, país con poco territorio donde el cultivo sin tierra es ideal. Fue precisamente de Japón de donde el productor Jorge Luis León adoptó un procedimiento que le ha permitido ahorrarse miles de dólares en agroquímicos. Lo hace cerca de Cotoca.
Los japoneses siembran ajo y cebolla en sus campos antes de empezar cualquier otro cultivo. Así dejan nutrida la tierra con fósforo, zinc, hierro y nitrógeno. Las plantas también alejan muchas plagas. León hizo lo mismo y además tomó dos kilos de cebolla, uno de ajo y los licuó en 1.000 litros de agua. Esa mezcla se pone en una mochila y se procede a fumigar los cultivos. Hasta ahora no ha visto ningún gusano cogollero, las garrapatas huyeron, las moscas se mantienen alejadas y, como beneficio adicional, los mosquitos se mandaron a mudar.
Este sencillo procedimiento será utilizado en la siembra de caña, que ya está en curso.

BAGAZO COMO SUSTRATO
En lugar de tierra se utiliza bagazo. Es un residuo de la industria azucarera que sirve para fabricar papel. El procedimiento para separar los componentes del bagazo deja residuos peligrosos para el ambiente. Sin embargo, es útil para elaborar el cultivo. En realidad, es la base del mismo.
Lo primero es construir una cancha o platabanda. Es una superficie de cemento poroso. Se colocan dos filas de ladrillo cada metro. Sobre esas filas se instala una manguera y se fijan los aspersores para el riego. También es útil para que el fumigador camine, sin pisar las plantas.


Lo segundo es conseguir las semillas. Digamos que se trata de maíz de Villa Montes. Es un grano nativo. Esa semilla debe ser desinfectada de bacterias y hongos durante 30 segundos en una solución de hipoclorito de sodio, que es la popular lavandina. Más o menos lo mismo que se hace con las frutas y las verduras para comerlas sin peligro. Importante: solo 30 segundos y máximo un minuto para la desinfección.


Con las semillas desinfectadas se comienza un proceso de remojo en agua limpia. En un turril plástico se colocan las semillas durante 12 horas. Luego se las quita del turril para que se oxigenen durante una hora. Es mejor hacerlo por la tarde, recomienda León. Al cabo de ese tiempo, se las coloca nuevamente en el turril por otras once horas.
Así concluye el primer día de tratamiento de la semilla, que debe luego ser colocada en otro turril plástico con agujeros en todo su contorno. Sin agua, obviamente. Se cubre el turril con una semisombra y se espera durante dos días.

Pasado ese tiempo, hay que sembrar. Sobre una delgada ‘cama’ de bagazo se coloca una tupida capa de semillas y se cubre con otra capa de bagazo. Luego se espera durante doce días. Se fertiliza durante tres días y se riega. En ese tiempo las plantitas de maíz crecen hasta 40 centímetros y ya están listas para ser usadas como forraje.
Los trabajadores de la lechería de León dicen que la cosecha es fácil. El cultivo se levanta como una alfombra y se corta fácilmente con un machete. Una porción de un metro de largo por 1,20 de ancho pesa 90 kilos. Basta una carretilla y un tractorcito para la cosecha. Se prescinde de máquinas como el picapasto, que cuesta $us 18.000. Cada línea de 20 metros sirve para alimentar a 60 animales grandes y a un centenar de chicos. Sin talar árboles y a cielo abierto para aprovechar el sol. Se puede sembrar todo el año, en época de lluvia, en tiempo seco y en invierno.
Hay algo más. El ganado prácticamente se abalanza sobre esta comida. La fibra hace que la leche tenga menos acidez. Cuando la defeca, un canal permite llevar las heces (jumbacá), ricas en fibra y otros desechos, hasta un foso lleno de lombrices californianas. Con sus cinco corazones y sus seis pares de riñones, estas lombrices producen el mejor fertilizante del mundo. Gracias a su sistema inmunológico perfecto, no contraen ninguna enfermedad ni la transmiten.

LA REACCIÓN
Pocos han sido los servidores públicos que reaccionaron ante este procedimiento. Quienes sí lo hicieron fueron los productores lecheros. Vieron los beneficios e hicieron algunos números. No es poca cosa obtener entre 16 y 22 kilos de alimento por cada kilo de semilla y ahorra un dineral en químicos y en maquinaria. Mientras que con el pasto se obtiene un 8% de proteína, con el forraje hidropónico se obtiene 13,3% de proteína en 12 días.


Según cuenta Javier Velarde, hasta hace unas semanas presidente de la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple), hay varios interesados. “Entre ellos estoy yo”, comenta. “Vengan a tomarle foto a mis canchas”, dice. Como él, otros productores han accedido a la línea de crédito abierta por Fedeple.
Con $us 7.000 una empresa construye las canchas y el afiliado de Fedeple comienza a pagar con su producción. Hay unas 15 personas que recibirán estos créditos. Cinco están en proceso de construcción de las canchas o platabandas.


Velarde cuenta que una experiencia similar para la cría de patos fue utilizada en Portachuelo. La cooperación japonesa suspendió recientemente un proyecto de cultivos hidropónicos de quinua. Lo hicieron para alimentar el ganado de 14 familias en seis municipios de Oruro y La Paz. “La ventaja es que León está compartiendo esta experiencia sin fines de lucro, gratuitamente”, destaca Velarde.


Pero sí hay un interés en León. Ha visto, alarmado, cómo se está talando la Chiquitania para sembrar soya y sorgo. No se utilizan rompevientos y la erosión, por la falta de árboles, no tardará en llegar. Ya hay indicios del cambio de clima y todo apunta a que la situación se va a complicar. Jorge Luis León mira a su hijita, de seis años, y comenta: “Lo hago para que ellos puedan disfrutar del campo”.

Arroz, sepes y acondicionador de campo
Así como se puede utilizar ajo y la cebolla para mejorar la tierra y para eliminar a las plagas, hay otros procedimientos sencillos que pueden solucionar, por ejemplo, el problema de los sepes. Cuando se utilizan venenos, que son siempre peligrosos y contaminantes, no se garantiza la erradicación de estos insectos. León compró granillo de arroz y lo hizo cocer. Puso un poco en la entrada de las cuevas de los insectos y estos se llevaron el arroz hacia adentro. Ahí se desarrolló un hongo que tiene el arroz. Ese hongo acabó con la plaga. No hay sepes en su tierra. Todo es cuestión de ganas, creatividad y de saber aplicar la información actual. Ha instalado, al aire libre, un sistema de aire acondicionado. Es una manguera con atomizadores puestos a cierta distancia. El agua que cae, en forma de finísima llovizna, baja ocho grados la temperatura de las zonas circundantes.

6 comentarios:

  1. como me comunico con la persona encargada de desarrollar este sistema forraje-hidroponico en suelo.
    Gracias
    Nelson gamarra
    ciudad del este
    Paraguay
    email> credicomcde@gmail.com
    gracias

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  2. que buen sistema me gustaría recibir mas información al respecto, ya que es una buena alternativa para defender el medio ambiente, y proporcionar un alimento nutritivo a los animales y menos contaminado,
    gracias por compartir la información,
    vivo en Colombia.
    cordialmente,
    Jaime Rubio

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  3. los 2 kilos de cebolla y el kilo de ajo son en mil litros de agua?

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  4. Buenos días, quisiera ampliar la información mi correo es mauricio_escobar@hotmail.com, gracias.

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  5. buenos dia, me gustaria que me informen un poco mas. que cantidad de maiz por metro cuadrado, el bagazo de caña entendería como cama y luego lo tapo al maíz con otra capa (se puede dejar de colocar esta caña?), piso poroso de cemento entendería que es para filtre y no se ahoguen las plantulas. si hubiera un video . Muchas gracias. su

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  6. me olvidaba. mi correo es arqgmpa68@hotmail.com

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