Municipio de El Puente apuesta por industrializar manzanilla

En el municipio de El Puente, territorio con distintas zonas ecológicas, caracterizado por la producción agrícola de subsistencia alimentaria de las familias que lo habitan, se instaló una planta procesadora de manzanilla para la elaboración de té y otros insumos, como aceites y esencias.

De acuerdo al ex asambleísta departamental por El Puente, Bartolomé López, la infraestructura que se encuentra concluida, está siendo equipada con maquinaria e insumos. La obra beneficiará principalmente a productores de los municipios de Yunchará, El Puente, Cercado y Méndez, comunidades con potencial para la producción de manzanilla.
Aseguró que hay suficiente materia prima que puede ser utilizada en la producción para el mercado local, inicialmente. Añadió que la producción de papa no dio los resultados esperados, razón por la que los comunarios decidieron ingresar a la producción y plantación de manzanilla y ajo, entre otros productos.
Al respecto, el director del Servicio Departamental Agropecuario (Sedag), Aníbal Alfaro, sostuvo que el Ministerio Rural y Tierra y el Gobierno Municipal de El Puente, encaran la obra que se encuentra concluida, donde se implementan los equipos previstos para que entre en funcionamiento. Al Sedag se le encomendó la puesta en funcionamiento de la manufactura.
Dijo que la construcción de una planta industrializadora de manzanilla en el municipio El Puente es financiada a través de un crédito que asciende a 100.000 dólares. Éste permitirá otorgar el valor agregado a los alimentos, como paso importante para mejorar la producción.
Para el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de la comunidad de Erquiz, Edwin Humacata, el consumo de manzanilla en el departamento va en progresivo aumento, sobre todo en forma de infusión, ya que esto tiene un importante mercado local en permanente expansión.
Dijo que la época de siembra para producción de flores se extiende entre los meses de abril y mayo, aunque es común ver sembrar la planta a fines de junio y en casos excepcionales aún más tarde; empero esto puede originar una menor producción.
En tanto, la época de cosecha se extiende desde mediados de octubre hasta diciembre, momento cuando la floración se manifiesta plena.
Recordó que los productores utilizan diferentes formas de cosecha, como utilizar un peine especial, a mano sobre la planta. Este sistema permite una cierta selección, pero se impone una limpieza posterior.
Otros lo hacen con un carrito recolector de tracción humana o también con máquinas cosechadoras automotrices, que poseen barra cosechadora a dientes y corte tradicional.

Café de palqui consigue ingresar al mercado local

Está en marcha la producción de café de palqui. La comercialización del producto se incorpora a la cadena alimenticia que podría alcanzar al mercado departamental. Se trabaja con el municipio de Tarija, para que éste se incluya en el desayuno escolar. De igual manera se están haciendo gestiones con los ejecutivos seccionales para incorporarlo a la canasta alimentaria de las personas de la tercera edad.
Para el ex asambleísta departamental, Bartolomé López, el producto que se puede encontrar por la comunidad de Paicho y parte de la zona de Tomayapo, es utilizado por un centenar de socios como materia prima para originar el café de uso familiar.
Dijo que la producción se realiza con las normas que exige el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). La fábrica cuenta con un molino, tostadora y una selladora. Se tienen asimismo los envases, elaborados con material adecuado para que se mantenga el producto conservado.
Lo productores accedieron a un financiamiento externo, logrado por intermedio de la Fundación Puma. La obtención del café de palqui es un proyecto que data del año 2010, pero que finalmente logró consolidarse en una empresa.
López recordó que inicialmente trabajaron en la conservación de especies nativas de fauna y plantas, logrando posteriormente consolidar el proyecto junto a una asociación de productores.
El mantenimiento se efectúa en base a la cantidad de plantas que los socios entregan a la factoría, recibiendo por kilo 10 bolivianos.
La fábrica se encuentra ubicada en la comunidad de Paicho, donde se cuenta con un acumulado de 700 quintales de materia prima. El producto tiene un costo de 60 bolivianos por kilo y 30 el medio kilo.