El plan de control permanente fue elaborado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras de forma conjunta con el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
“Todo ese sistema de trabajo que se está previendo en el programa va a tener un costo para cinco años, que se ha calculado de 59 millones de bolivianos”, informó el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico.
Detalló que el primer año de trabajo incluye la instalación de infraestructura y equipamiento, que demandará una inversión de Bs 15 millones.
Fases del plan a largo plazo
El 28 de enero de 2017 se detectó la plaga de langosta voladora en el municipio Cabezas, de Santa Cruz.
A pesar del plan de fumigación, el Ministro señaló que no se podrá eliminar la plaga de forma total, por esa razón se implementará el Programa Nacional de Control de la Langosta.
El proyecto instaurará seis centros de operaciones y monitoreo en los municipios de Villamontes, Macharetí, Boyuybe, Charagua, Cabezas, El Torno y otro en la ciudad de Santa Cruz, en la oficina central del Senasag, para controlar la plaga de la langosta voladora.
El primer componente del plan establece la conformación del Sistema de Vigilancia Específica y Monitoreo, que define como ‘sensores’ a los productores de alimentos.
El segundo eje será el Sistema de Control de la Langosta, y el tercer punto es de Capacitación, Difusión y Educación Fitosanitaria, en el que será fundamental la participación del productor agropecuario.
Resumen
El Gobierno activó un plan de emergencia de fumigación con un presupuesto de Bs 5,3 millones.
De ese monto, ya se ejecutaron Bs 3,5 millones en los programas de fumigación.
Los productores serán los sensores para detectar la plaga en otros cultivos.
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