LA UNIVERSIDAD ANDINA TRABAJA EN UNA INVESTIGACIÓN Buscan mejorar cultivo de tomate en municipios

INVESTIGACIÓN

La Universidad Andina Simón Bolívar quiere cambiar la producción del tomate en Chuquisaca y evitar el desabastecimiento con el cultivo de crecimiento indefinido, basado en diferentes tipos de abono orgánico, que hasta el momento dieron buenos resultados.

El abastecimiento constante del tomate en Chuquisaca podría conseguirse al menos por seis meses, con el cultivo de crecimiento indeterminado que logra hasta 120 toneladas por hectárea. La Universidad Andina Simón Bolívar mantiene este proyecto de investigación en su Centro Experimental, con el propósito de compartir los resultados con los municipios de Chuquisaca.

“El tomate es el producto más requerido en el mundo. Además, el precio de este producto es siempre fluctuante, a veces sube y otras baja. Entonces, necesitamos estabilizar el tomate en nuestro país, ampliando el área productiva de este producto”, explicó Mario Peña, jefe de Viveros de la Universidad Andina Simón Bolívar.

La característica del proyecto es que cultiva tomates de crecimiento indeterminado de la variedad SV 5193, que tienen de seis a siete meses de vida vegetativa, exclusivos para invernaderos, y que pueden alcanzar hasta 120 toneladas por hectárea, pero necesitan mejor nutrición y condiciones climáticas adecuadas, comparadas con las de crecimiento determinado que se cultivan en el país, que precisan de manejos técnicos y requerimientos nutricionales rústicos, agregó Peña.

El diseño experimental se desarrolla en tres bloques: el bloque uno contiene suelo de Sucre, el bloque dos prueba un sistema de enarenado y el bloque tres prueba el suelo de Alcantarí; para ello intervinieron con el Testigo, abono convencional, y los abonos orgánicos Caprino y Gallinaza, estos dos últimos tienen una relación de incorporación de materia orgánica de 80 toneladas por hectárea.

“El objetivo de nuestro trabajo es evaluar el rendimiento de los diferentes tipos de abonos orgánicos tanto en calidad y cantidad, además de la adaptabilidad a nuestra región. Estamos evaluando por ejemplo, los grados brix en cuanto a calidad, también la resistencia en cuanto a la comercialización y traslado o el tiempo que puede mantenerse almacenado el producto. Tenemos los aparatos necesarios para realizar esto, y estamos calibrando también el tamaño de los frutos que se está produciendo en el invernadero”, explicó Peña.

Las enfermedades provocadas por hongos, moscas o polillas, son controladas con abono foliar y productos orgánicos autorizados para la producción limpia.

Los resultados preliminares de rendimiento son: de tres a cuatro kilos por planta que significarían unas 80 a 90 toneladas por hectárea, pero prevén superarla con el paso de la investigación. La idea central es conocer cuál de los tratamientos es el más óptimo y seguro.

“La Universidad Andina quiere ceder estas capacidades a los municipios para luchar contra el desabastecimiento. Ahora por ejemplo hay desabastecimiento de tomate y aquí estamos mostrando que a través de la investigación científica, se pueda dar una solución” buscando el beneficio de los municipios, dijo Ronald Poppe, director de Cultura y Turismo de la Universidad.

El secretario general de la Universidad, Enrique Durán, señaló que esta técnica es fácilmente aplicable en otros municipios y que “sin mucha inversión ellos podrían implementarla para tener un abastecimiento permanente de al menos seis meses al año”; algunos municipios que visitaron el proyecto se mostraron interesados en replicarlo.

Esta casa de estudios cuenta con otro centro experimental en Presto, con una extensión de 1.300 metros cuadrados y Yotala será otra de las locaciones para planes como estos, así como las zonas periurbanas de Sucre.

Asimismo, la Universidad Andina realiza un trabajo de interacción social con unidades educativas, como apoyo a los programas socioproductivos de los maestros. Anteriormente ya se beneficiaron 234 estudiantes de Villa Armonía “B”. A partir de ello, muchos estudiantes ya producen en sus propias huertas, señaló Peña.