La posición fue asumida luego de que Clodepa visitó la provincia de Ayacucho en el Perú junto al Programa de Innovación Continua (PIC), que viene ejecutando proyectos de revolución agropecuaria con apoyo de la Cooperación Suiza en Bolivia, para conocer cómo producen frutas, particularmente la chirimoya y tuna.
La delegación boliviana llegó hasta la estación experimental agraria de Canaán y allí técnicos en transferencia genética del Instituto Nacional de Innovación Agraria (Inia) explicaron bajo qué condiciones el Perú está revolucionando la producción frutícola.
PERÚ A LA VANGUARDIA
Existen 19 regiones para producir chirimoya en el Perú, informó Aníbal Huaranca, responsable de transferencia tecnológica del INIA.
Las principales regiones productoras son Lima (36,3 por ciento ), Cajamarca (25,9 por ciento ), Piura (8,9 por ciento ), Junín (4,8 por ciento ) y Apurímac (4,7 por ciento ), detalló el técnico.
En Lima, capital del Perú, la zona de mayor producción es Cumbe en la provincia de Huarochirí, pueblo ubicado a hora y media de Chosica, describió Huaranca.
Su principal actividad económica es la producción de chirimoya, enfatiza el técnico.
Según Huaranca, el Perú cultiva alrededor de 3.611 hectáreas. La producción está destinada a satisfacer la demanda interna y de exportación.
CHIRIMOYA DE ORO
Aunque es de origen tropical, la chirimoya tiene actualmente otros centros de producción más importantes, señala Huaranca a modo de antecedentes.
La fruta se cultiva principalmente en los países del Mediterráneo, y es España el que lidera su producción mundial, con aproximadamente 20.000 toneladas de chirimoya en 3.600 hectáreas, informa el especialista.
Según el técnico Málaga y Granada son en el país Ibérico, la meca de la fruta.
También en Chile el cultivo de chirimoya es considerable con 1.000 hectáreas aproximadamente tanto para el mercado nacional como el internacional (principalmente EEUU, Japón y varios países sudamericanos), señala el ingeniero agrónomo.
Otros países como México, Argentina y Ecuador también producen chirimoya junto a Colombia y el Brasil, indica.
BOLIVIA DESPIERTA
En Bolivia, Cochabamba está pronto a convertirse en una vanguardia en la producción de frutas y entre ellas de chirimoya y tuna.
La región produce actualmente frutas en 9 provincias y 29 municipios.
Entre ellos Campero, Capinota, Jordán, Punata, Ayopaya, Esteban Arce, Quillacollo, Carrasco, Mizque, Aiquile, Santiváñez.
Se halla también en Sicaya, Cliza, Tolata, Toco, Punata, Tarata, Villa Rivero, San Benito, Morochata, Independencia, y Arbieto.
Tarata, Anzaldo, Sacabamba, Quillacollo, Sipe Sipe, Vinto, Colcapirhua, Totora, Pocona, Pojo, Mizque, Vila Vila, Alalay, Tiraque y Tiquipaya tampoco se quedan atrás, indican Arispe y Velásquez.
Durante la visita que se realizó a la ciudad de Ayacucho los productores bolivianos no solo anunciaron intenciones de producir frutas, sino, en lo fundamental, abrieron la posibilidad de masificar el cultivo como una salida alternativa a la producción de trigo y papa.
Los productores frutícolas viven en municipios con pocos servicios y mucha pobreza, dice Velásquez para quién Totora debe promover el cultivo de frutas por los beneficios económicos que podría traer para cada productor.
Por otro lado Huaranca explica a los bolivianos cuánto se gana y de qué manera con el cultivo de frutas, y sobre todo el de la chirimoya y la tuna “se abren mercados amplios y apetecidos”, enfatiza.
En Bolivia, la chirimoya tiene costos altos. El kilo de la fruta por lo general tiene un precio de hasta 25 bolivianos.
La tuna también refleja precios significativamente importantes pues por unidad se venden a 1 y 1.50 bolivianos.
En el Perú, la realidad, tampoco es diferente. Ambas frutas tienen precios que oscilan entre los 10 a 15 Soles (equivalente aproximadamente 30 bolivianos), menciona Huaranca del Inia.
Las frutas generan empleos sostenibles
PARA los productores de Totora en toda la cadena productiva de frutas que se cultiva en los valles, se generan empleos para diferentes actores que
intervienen en el proceso. Así, existen fuentes de empleo para los
productores de material genético, los campesinos, comerciantes e incluso el transporte.
Solo 5 por ciento transforma la fruta en Bolivia
En los valles solo un 5 por ciento de familias productoras se ocupan en la transformación agroindustrial artesanal y semiindustrial de la fruta señala un estudio hecho por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
En contraposición el restante 95 por ciento de la cadena productora cultiva las frutas para venderlas a los mercados sin procesarlos.
16 mil Productores hay en todo el país
En los Últimos nueve años la cantidad de personas que están comprometidas en el rubro de producción de frutas llegan aproximadamente 16 mil en todo el país, según el Gobierno.
El contrabando mata la producción local
el contrabando de frutas provenientes sobre todo de la Argentina y el Brasil contribuye a diezmar la producción nacional.
Países como el Perú y Chile también introducen al mercado local frutas como la chirimoya, la uva y manzanas, alerta el dirigente de Clodepa Benito Velásquez.
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