Riego tecnificado para uso eficiente del agua en la agricultura

En las regiones áridas y semiráridas de Bolivia, las pocas fuentes de agua son aprovechadas a través de sistemas de riego superficiales, manejados generalmente por comunidades campesinas.

Estos sistemas son poco eficientes y más del 50 por ciento del agua se pierde desde las fuentes hasta las parcelas de cultivo, generando mayor escasez.

Sumados a éstos, la situación se agrava con el impacto del Cambio Climático, como las sequías, lluvias torrenciales e irregulares, días más calurosos y noches más frías, por lo que aumentan los riesgos de perder las cosechas.

La Cooperación Sueca y Alemana, a través del Programa de Desarrollo Agropecuario Sustentable (PROAGRO), promueve el Modelo de Gestión “Riego Tecnificado para uso más eficiente del agua en la agricultura”. Este consiste en introducir cambios tecnológicos en la infraestructura, formas de distribución y aplicación del agua para los cultivos, pero también, permite que los comunarios se organicen para hacer un uso eficiente del agua, a través de riego presurizado.

En los contextos en los que se implementa el Modelo, la agricultura campesina se practica en pequeños predios, con variedades de cultivos.

La agricultura se complementa con la crianza de animales, y su principal función es la de garantizar el sustento familiar y generar pequeños excedentes para que, después, puedan vender a los diferentes mercados del país.

La producción agrícola se inscribe dentro de los más de 5.000 sistemas de riego de Bolivia, de los cuales, el 52,3 por ciento son sistemas pequeños, manejados por comunidades campesinas.

El desempeño de estos sistemas de riego se caracteriza por algunas deficiencias, por ejemplo más del 50 por ciento del agua disponible se pierde desde la captación hasta la aplicación a nivel de las parcelas. Estas formas tradicionales de riego son practicadas de generación en generación por las comunidades campesinas.

Riego Tecnificado

El Modelo de Gestión conocido como “Riego Tecnificado” consiste en la introducción de cambios tecnológicos en la infraestructura de captación, conducción, distribución y aplicación del agua en las parcelas, para mejorar el riego, lo que permite el “ahorro de agua”. Además, fortalece las capacidades de los usuarios para que asuman las responsabilidades que implica el cambio del método de riego superficial a riego presurizado.

El Modelo, para ser exitoso, debe partir de las fortalezas de los beneficiarios e incorporar las innovaciones tecnológicas – acordes a sus propias capacidades– de manera que los usuarios puedan operar y mantener el sistema de riego, sin dificultad.

Actualmente, existen sistemas de riego en funcionamiento en Chullcu Mayu-Cochabamba, Comarapa-Santa Cruz, Caigua-Tarija y se encuentra en construcción el sistema de Kuyoj Qhocha – Cochabamba.

LOS COSTOS

Inversión inicial: 3.700 – 4.750 dólares (pre-inversión e inversión en infraestructura con migroriego).

Inversión inicial: 5.750 - 10.550 (pre-inversión e inversión en infraestructura, sistema de riego).

Punto de equilibrio: año 3 – 7 (dependiendo del cultivo).

Utilidad neta/año: 914 dólares (utilidad neta/año sin riego: 392 dólares).

Aumento de la utilidad neta/año: +522 dólares, equivalente al 232 por ciento (considerando una distribución igual de los cultivos papa, avena, haba, flores y zanahoria).



BENEFICIOS

¿A quiénes beneficia el Modelo?

Son beneficiarias de este Modelo, las organizaciones campesinas que han demostrado su capacidad para asumir responsabilidades en la operación y el mantenimiento de los sistemas de riego, y que tengan motivación para mejorar su uso.

El sustento de las familias depende, principalmente, de las actividades agrícolas y pecuarias.

También, se toma en cuenta a las mujeres como un grupo específico que debe ser considerado, ya que ellas, generalmente, asumen la responsabilidad directa, debido a la migración del esposo, sobre las tareas productivas y, además, tienen un rol muy importante a nivel parcelario donde se deben desarrollar destrezas y habilidades técnicas para la instalación de equipos, apertura y cierre de válvulas, tiempos de aplicación del agua en la parcela y las frecuencias de riego.

Con la implementación del Riego Tecnificado, las familias campesinas en zonas áridas pueden aumentar la disponibilidad de agua para riego permanente en los cultivos.