Productos agrícolas extranjeros invaden el país

Los cambios climáticos que golpean con fuerza a la producción campesina, ha hecho que los países vecinos como Perú, Argentina y Chile, efectuaron una producción millonaria, que ahora invaden con producción de uva, cebolla, papa, tomate y otras verduras, lo cual perjudica al productor campesino.

El diputado Luis Alfaro manifestó que lo más lamentable es que nuestras fronteras están desprotegidas por personeros de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) y del Servicio Nacional de Seguridad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), que no tienen el control sanitario, impositivo, no tienen los mecanismo para imponer autoridad, eso hace que la población boliviana y tarijeña está consumiendo productos extranjeros que son descartes en su país de origen.
Alfaro señaló que todos los productores de cebolla, papa y tomate se reúnen con tres ministerios y personeros de Aduana y Senasag para que den una respuesta de qué manera se garantizará el control fitosanitario o parar el contrabando, porque la gente del campo del departamento está vendiendo hasta en quince bolivianos la arroba de papa, la cebolla, tomate, la está dejando votando en el campo.
Alfaro agregó que “existe un falta total de políticas alimentarias”. “Prefieren subvencionar 247 millones de bolivianos para que no suba el pan, trayendo harina de Perú, Argentina, se subvenciona 400 millones de bolivianos para que no suba el pollo cuando esa plata se puede garantizar la alimentación a Bolivia”, dijo.
La autoridad nacional manifestó que no hay una articulación municipal, departamental y nacional para la producción de alimentos en garantizar la soberanía alimentaria, esa es una preocupación para los productores campesinos y en esta reunión se pueda definir que hacer frente a esta arremetida del contrabando de productos agrícolas.
Alfaro señala que de Chile está entrando frutas, de Argentina está ingresando tomate, papa, lo que en esta época los productores tarijeños abastecían mercado de La Paz, Tarija, pero ahora no están llevando ni una papa, por el contrabando de productos agrícolas.
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